El vocalista de 'Violadores del Verso' podría ingresar en un psiquiátrico

El artista David Gilaberte Miguel, vocalista del grupo 'Violadores del Verso', se sentará el próximo día 19 de enero en los banquillos de la Audiencia Provincial de Castellón para resolver su posible ingreso en un centro psiquiátrico por agredir y ocasionar lesiones de gravedad a una mujer de 27 años en su urbanización de la localidad de Alcossebre (Castellón).

Este rapero, popularmente conocido como Lírico, presenta un diagnóstico de esquizofrenia paranoide y trastorno por consumo de cannabis y cocaína. Una enfermedad que, según el escrito de la Fiscalía, fue determinante en el momento en el que se produjeron los hechos tras “mostrar afectadas las bases psicobiológicas de la imputabilidad produciéndose la anulación de las mismas”, lo que le exime de tener que afrontar una responsabilidad criminal. Es decir, evitará su ingreso en prisión.

El incidente se produjo cuando él mismo llamó en 2018 a la Policía para denunciar las supuestas molestias provocadas por la mujer en su casa. A su llegada, las autoridades encontraron a Gilaberte en estado de nerviosismo y, al parecer, tenía manchas de sangre en uno de sus zapatos. El músico de 42 años explicó que había discutido con una mujer que lo habría increpado "continuamente".

Los agentes iniciaron una búsqueda por la zona y encontraron a la víctima con graves heridas en medio de una zanja ubicada a 200 metros de la vivienda de 'Lírico', que fue trasladada a un hospital e ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

En ese mismo instante el rapero fue detenido y encarcelado por un supuesto delito de lesiones. Sin embargo, el Ministerio Fiscal indica que no procede imponer al acusado pena alguna, precisando la necesidad de establecer otras medidas de seguridad, por la peligrosidad demostrada. De esta manera, el representante del Ministerio Público interesa del Tribunal que se le imponga libertad vigilada por un plazo no superior a cinco años, consistente en internamiento en centro psiquiátrico para tratamiento médico adecuado a los trastornos que padece.

Incidentes en prisión

Transcurridos varios días desde su estancia en prisión, Gilaberte protagonizó múltiples enfrentamientos con el resto de los reclusos. El primero de ellos tras propinar una bofetada a su compañero de celda sin razón aparente, lo que derivó en un parte disciplinario y en su traslado a la enfermería para determinar si necesitaba pruebas psicológicas.

El segundo ataque ocurrió después de volver de la enfermería, en la que había permanecido desde el primer incidente. El cantante ingresó en la misma celda con el mismo compañero y volvió a golpearle. Otros reclusos escucharon gritos provenientes de la celda y cuando se acercaron se encontraron a Lírico pegando en la cabeza a su compañero.

Con estos antecedentes, el fiscal solicita una orden de alejamiento interesando la prohibición de aproximarse a la víctima a su domicilio, su lugar de trabajo o cualquiera que fuera el lugar donde se encontrara a una distancia no inferior a 200 metros y comunicarse con ella por cualquier medio por un tiempo no superior a 6 años.

En concepto de responsabilidad civil, el fiscal indica que el acusado deberá ser condenado a indemnizar a la víctima en la cantidad de 5.200 euros por los días que tardó en cursar y otros 10.000 euros por el listado de lesiones que le causó: traumatismo craneo encefálico, roturas de pieza dental, excoriaciones en las extremidades, espalda y cara, heridas que precisaron 65 días de curación y secuelas consistentes en material de osteosíntesis (malla de titania en el suelo orbitario izquierdo y algisa postraumáticas).