Rishi Sunak, como buen británico, veraneaba en la costa valenciana
El nuevo presidente del Gobierno en las ‘islas’, tras la dimisión de Liz Truss, pasó los veranos de su juventud en las playas de Alcossebre.
Si saliéramos a las calles de Londres, micro en mano, e hiciéramos una encuesta para saber dónde pasan gran parte de sus vacaciones los británicos, la mayoría de respuesta se centrarían en algún lugar de la costa valenciana, como la Costa Blanca, o las islas baleares, siendo Mallorca, pero más concretamente Magaluf, la meca de todo buen ciudadano inglés. Rishi Sunak, exministro de Economía recientemente nombrado nuevo Primer Ministro británico, no iba a ser la excepción y es que, según pública el periódico Mediterráneo, este pasó gran parte de su juventud en las playas de Alcossebre.
Hijo de inmigrantes indios, pero británico de nacimiento, Sunak nació en Southampton en 1980, el nuevo Primer Ministro asume el cargo después de imponerse en las primarias del Partido Conservador, en las que no existió ningún tipo de oposición. Rishi Sunak, en la actualidad, cuenta con un patrimonio estimado en 800 millones de euros debido a un buen número de residencias en propiedad. Sin embargo, lo que muchos desconocían es que durante su juventud, el nuevo jefe del Gobierno inglés veraneaba en un pueblo de apenas 2000 habitantes en la costa castellonense llamado Alcossebre.
Con apenas 10 kilómetros de costa, este municipio de la provincia del Baix Mestrat, cuenta con cinco playas y varías calas vírgenes, que lo hacen uno de los municipios turísticos por excelencia en la Comunitat. Según el libro biográfico ‘Going for broke: The Rise os Rishi Sunak Hardcover’ la familía Sunak venía a este municipio de la Costa Azahar invitados por la familia Parnell. El complejo en el cual se hospedaba la familia del actual Primer Ministro británico, tal y como detalla esta biografía, se encontraba a 15 minutos del pueblo, por lo que estos solían mover en bicicleta.
La familia Sunak disfrutó de Alcossebre, según se recoge el autor del libro Michael Ashcroft, ya que lo consideraban “un lugar muy rural, tranquilo en el que disfrutaron de la playa, del tenis y el ciclismo” a coste cero: “Querían pagarnos, pero les dijimos que no porque eran nuestros invitados”, confiesan los anfitriones. En una entrevista, quizá como recuerdo de su estancia en Castellón, el primer ministro ha revelado que una de sus comidas favoritas son las tapas españolas.