Un día con la primera presidenta mujer de la Diputación
Marta Barrachina es también alcaldesa de Vall d'Alba, y presidenta provincial del PP, comparte una intensa jornada de encuentros y entrevistas con ESdiario.
Marta Barrachina (1982) nació en el municipio castellonense de Vall d'Alba, donde gobierna como alcaldesa con mayoría absoluta desde hace nueve años. A las 8 de la mañana se despide de su hija y se dirige al Ayuntamiento. En el corto trayecto a pie comparte con ESdiario cómo es la vida en un pueblo de 3.000 habitantes, así como su pasión por las fiestas populares del municipio y la tauromaquia.
La también presidenta de la Diputación de Castellón compagina su actividad municipal, reuniones con técnicos, concejales... con una primera parada en el cementerio municipal para organizar los preparativos del Día de Todos los Santos, con la gestión de la corporación provincial, donde aborda retos como la lucha contra las megaplantas solares, la despoblación o la desestacionalización del turismo.
- ¿Qué significa para usted ser la primera presidenta de la Diputación Castellón?
Me siento enormemente orgullosa de estar al frente de esta institución y de estar trabajando por mejorar la vida de los castellonenses. El hecho de ser la primera mujer presidenta de la Diputación es para mí un síntoma claro de que nuestro mundo avanza, aunque el talento, la capacidad, la inteligencia o el compromiso no se miden en función de géneros. Creo que la sociedad debe ir progresando para creer en las personas independientemente de su género. Solo así seguiremos avanzando en un mundo en el que soy consciente que queda mucho por hacer.
- ¿Cree que en política faltan más mujeres en cargos de responsabilidad?
Yo valoro la capacidad, el esfuerzo y el mérito de las personas, sin cuotas ni imposiciones. Las mujeres del PP hemos sido pioneras en España en ostentar cargos públicos e institucionales que hasta entonces habían sido ocupados por hombres. La primera mujer presidenta del Congreso, del Senado, la primera presidenta electa de una Comunidad Autónoma y la primera comisaria española de la Unión Europea fueron del Partido Popular. Y ahora la primera presidenta de la Diputación de Castellón. El feminismo se labra día a día en el hogar, en los centros educativos, en los ayuntamientos, en esta Diputación y en el resto de instituciones públicas. Conseguir una sociedad igualitaria ha de ser un objetivo común.
- Conoce bien de cerca los problemas de la despoblación.
Sí. Es verdad que en Vall d'Alba no la sufrimos, porque estamos muy cerca de la capital, pero sí que por el resto de municipios muchos más cercanos, más al interior, y compañeros alcaldes.
-Los pueblos pequeños mantienen muchas tradiciones. ¿Qué fiestas se celebran aquí?
Es verdad que los pueblos todavía mantienen tradiciones más antiguas. Si me permites, te voy a contar una cosita, Vall d'Alba es un pueblo joven. En el 2025, Vall d' Alba cumple 100 años, sus primeros 100 años. Aquí mantenemos tradiciones como Sant Antoni y no solo se hace en el pueblo, sino que la celebramos en las cuatro pedanías por todo el término municipal, y cada una hace la suya.
- Hay festejos taurinos. ¿Es taurina?
Sí, soy muy taurina. La verdad es que sí, me gusta mucho, de hecho, soy socia fundadora de una de las peñas de taurinas que hay en el municipio.
- ¿Qué le depara el día, hay mucha actividad municipal?
Llego más o menos aquí, en torno a las ocho, ocho y cuarto de la mañana, y pongo sobre la mesa todo. Si hay alguna vista, algún vecino, si hay algún requerimiento especial, si tenemos que hacer alguna cosa, qué tenemos este fin de semana, si tengo algo que debatir con los concejales. Y a partir de ahí, empieza el día.
- Siendo alcaldesa y presidenta provincial, no tendrá mucho tiempo libre, pero ¿cómo aprovecha esos momentos?
Ahora descansando. Ja, ja. No, pero fuera de bromas. Me gusta muchísimo leer y es lo que intento hacer porque es verdad que antes leía muchísimo y ahora, pues claro, leo bastante menos. Y aparte de eso, me conformo con poquito, con salir a dar un paseo y alguna ruta que me va muy bien.
Y luego pasar tiempo con mis amigos. Ahora, por ejemplo, el día uno tenemos ya una comida. Como los veo menos ahora, soy la que tres meses antes les intento programar para que podamos quedar todos porque tienen hijos pequeños que son como mis sobrinos.
Luego soy muy fan de la gastronomía, de hecho, tengo un grupo que se llama Ruta Gastronómica en el que intentamos, una vez cada dos o tres meses, seguir probando diferentes restaurantes y sitios de la provincia.
- Antes de ir a la Diputación, llegamos al cementerio para los preparativos del Día de Todos los Santos.
En Vall d'Alba cuidamos muchísimo el municipio, y también el cementerio, y los vecinos están muy agradecidos por eso. La brigada ya hace muchos días que está pintando, arreglando, dejándolo todo perfecto porque a lo largo de este fin de semana son muchos los familiares que vienen a visitar el cementerio y preparan todo para la celebración de Tots Sants.
- De camino a la diputación, pasamos por muchos terrenos. Y aquí en Castellón muchos se están expropiando. De hecho, me ha llamado la atención que en tu pueblo hay bastantes carteles en contra de las plantas fotovoltaicas. Esta zona está afectada por la mega planta solar de la Magda. Y la Diputación precisamente está asumiendo la voz de los ayuntamientos en contra. ¿Cómo está evolucionando ese proceso? Habéis presentado alegaciones desde la Diputación.
Todavía no han contestado a las alegaciones, pero esperamos que las atiendan. Los ayuntamientos estaban haciendo frente al coste de las alegaciones. Vall d'Alba, solo en un año, ha tenido que asumir unos 80.000 euros en alegaciones y trámites para evitar que este tipo de megaplantas se instalen en nuestros municipios.
- ¿Cuáles son sus directrices en cuanto al modelo energético? ¿Cómo se posiciona respecto a las macroplantas fotovoltaicas?
Sí a las energías renovables, por supuesto, de hecho impulsamos la instalación de placas solares en edificios municipales con la Diputació Resol para que los ayuntamientos dispongan de más recursos económicos, pero decimos no a las megaplantas que quieren invadir el territorio sin consultar a los ayuntamientos o escuchar a los vecinos.
El día 20 de julio convoqué en Diputación a los alcaldes de pueblos afectados por las megaplantas fotovoltaicas para trasladarles mi compromiso de ayudarles y estar a su lado en la defensa del territorio. Fue una de las primeras decisiones que adopté como presidenta porque creo que las energías renovables son el futuro pero también creo que su desarrollo debe venir de la mano de quienes deben convivir con ellas.
Nosotros cumplimos con la palabra dada y prueba de ello es que la Diputación presentó el pasado mes de septiembre alegaciones contra la modificación de la autorización previa y la solicitud de autorización administrativa de construcción de la megaplanta fotovoltaica Magda, así como de su infraestructura de evacuación en la provincia. Demostramos con hechos que nuestro compromiso es efectivo y real presentando las alegaciones pertinentes a los proyectos que puedan afectar al territorio y a los que los municipios manifiesten su rechazo. Lo hemos hecho con la Magda y lo haremos cuantas veces sea necesario si así lo piden los castellonenses.
-¿Qué es lo que piden los ayuntamientos?
Al final lo que piden es que se vaya de su mano, que nadie pueda entrar en su término municipal sin consensuar si esa actividad es buena o no. Se está en contra de las megaplantas, de las que vienen y arrasan con toda la agricultura, que es lo que da de comer a muchas familias en estos municipios. Cuando decía que no estamos en contra, yo no estoy en contra de que se instalen placas fotovoltaicas, pero se tienen que ordenar, porque por suerte tenemos muchos polígonos industriales en que los techos de todas estas empresas ya pueden asumir esas placas.
- Hace poco se cumplieron sus primeros 100 días al frente de la Diputación, si tuviera que resumirlo con tres palabras, ¿cuáles serían?
Escucha, trabajo y soluciones. La mejor sensación en este tiempo es sentir que hemos vuelto a poner en marcha esta gran casa, y no lo digo yo, lo dicen muchos castellonenses. Porque de eso se trata, de poner ambición y luces largas, de resolver problemas, desarrollar proyectos y fijar objetivos para dar bienestar y mejorar la calidad de vida de los castellonenses.
-Otros de los grandes objetivos a nivel turístico es un poco desestacionalizar. Fundamental. Es fundamental. ¿Cómo lo vais a trabajar desde la Diputación?
Es fundamental. Ya se está trabajando. Desde el Patronato de Turismo existen iniciativas como ‘Castellón escenario deportivo’ que durante la última legislatura del Partido Socialista quedaron prácticamente dormidas. No las anularon, pero tampoco las potenciaron. Ese 'Castellón escenario deportivo' nos permite que hayan pruebas durante todo el año. Por ejemplo, en abril, cuando llega la Peñagolosa Trails, la cantidad de gente que viene a pernoctar aquí y que pasa aquí el fin de semana es enorme. Pues eso buscábamos.
Ahora estamos en el proyecto de fondos europeos de Castellón Cycling, que comprende todas las rutas turísticas en bicicleta por la provincia de Castellón. Eso se va a fomentar con pruebas durante los meses de invierno para desestacionalizar la oferta turística.
-¿Cuál es su lugar favorito de la provincia?
No te diría ninguno porque una de mis responsabilidades ser presidenta provincial, tanto del partido, como de la Diputación, entonces para mí Castellón es un tesoro todavía por descubrir, hay rincones magníficos, sin embargo, sí que te diría que la playa es un fuerte. Y ahí me voy a quedar con Benicàsim... me estoy mojando mucho. En el interior, por ejemplo, Culla, que es uno de los pueblos más bonitos.
-¿Es Castellón la provincia más desconocida de la Comunidad Valenciana a nivel turístico?
Yo creo que sí, pero no porque no se haya hecho un buen trabajo de promoción, sino porque al final es la provincia más pequeña de la Comunitat donde el turismo ha ido llegando, pero de manera muy ordenada, sin que llegue a un municipio pequeño y que aquello sea un avispero y no dejen respirar a los vecinos. Además, tenemos una cosa muy buena y es que en los municipios pequeños se mantiene todavía el sentimiento de pueblo, con los vecinos de toda la vida que comparten su localidad con el turismo que llega. En otras zonas de España, al final, el turismo acaba arrasando con los que viven allí y aquí eso no existe. Sabemos que hay mucho por hacer y que somos la hermana pequeña de la Comunitat, pero vamos a batallar por tener el lugar que merecemos.