Castellón aprueba los primeros presupuestos del "cambio"
Las cuentas para 2024 ascienden a un total de cifra que, con las cuentas consolidadas de los cuatro órganos autónomos alcanza 216.393.828,25 euros.
El Pleno del Ayuntamiento de Castelló ha aprobado hoy 214.539.390,27 euros de presupuesto para 2024 con los votos a favor del equipo de gobierno -PP y Vox- y en contra de la oposición -PSOE y Compromís-, cifra que, con las cuentas consolidadas de los cuatro órganos autónomos -Patronatos de Fiestas, Deportes y Turismo y el Consorcio del Pacto Local por el Empleo- alcanza 216.393.828,25 euros. Además, se han desestimado las 51 enmiendas a los presupuestos presentadas por los grupos de la oposición.
Begoña Carrasco, alcaldesa de Castellón, ha indicado en la presentación del presupuesto que éste "sienta las bases del cambio que votaron los ciudadanos y ponen la primera piedra del primer proyecto de ciudad". "Comenzamos a virar el rumbo del ayuntamiento, que tenía un trayecto equivocado. Nosotros hemos venido a escuchar a los cuidados y a plasmar sus demandas, que es lo que hacemos en los presupuestos", ha dicho.
Carrasco ha recordado que el actual equipo de gobierno, en siete meses, ha impulsado programas de empleo; ha apostado por la seguridad, por los comercios de proximidad y por la hostelería; y, sobre todo, se ha dedicado "a pagar las miles de facturas sin abonar en los patronatos de Fiestas y Deportes".
"Hoy escribimos una nueva página con ilusión y alegría, los presupuestos han nacido de la escucha activa a los ciudadanos y de traducir en cifras lo que esperan de nosotros, pues son cuentas reales y ajustadas, que mantienen el esfuerzo en apoyar a todos los colectivos que lo necesitan", ha subrayado la alcaldesa.
Menos impuestos y mejora de servicios para hacer de Castellón "tierra de oportunidades"
Carrasco ha indicado que estos presupuestos "sientan las bases para hacer de la ciudad el mejor lugar para vivir", y ha destacado que contienen tres líneas fundamentales: "profundizar para que Castellón sea referencia a la hora de prestar servicios y ofrecer oportunidades; ahondar en la idea de que Castellón ha de ser tierra de libertad, respeto y tolerancia pacífica; y son fruto de ser un gobierno de todos y para todos".
La alcaldesa ha destacado que las cuentas para 2024 reducen impuestos a los ciudadanos y mejoran los servicios municipales, y ha resaltado algunos proyectos que incluyen como la reforma del Mercado Central, un nuevo plan de accesibilidad a la ciudad, el aumento del dinero para mantener colegios, la renovación del transporte público, el fomento de los eventos deportivos, la mejora de la manzana albinegra, el impulso de Castelló como destino turístico o el aumento de las ayudas a entidades sociales.
El portavoz de VOX, Antonio Ortolá, ha defendido las cuentas, señalando que éstas abren oportunidades a los castellonenses y reflejan el compromiso de su formación con los ciudadanos que les apoyaron; y ha calicado de "alocadas" las enmiendas presentadas por la oposición. Por su parte, el concejal de VOX, Alberto Vidal, ha argumentado que los presupuestos "no están secuestrados por VOX, sino liberados por VOX del interés sectario de la izquierda, y llenos de esperanza, que orientan el bien común de los castellonenes".
Críticas de la oposición
Durante el debate, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha calificado el presupuesto de "sectario, de extrema derecha y ultra". Ha denunciado que las cuentas "incrementan el número de asesores, no contemplan ningún proyecto nuevo, eliminan la diversidad sexual, reducen inversiones en instalaciones deportivas, y recortan las ayudas a la mitad para cooperación internacional". "Castelló no merece un gobierno así, con unos prespuestos en los que aplican el rodillo", ha añadido.
Por su parte, el socialista, José Luis López, ha calificado las cuentas de "decepción", y se ha preguntado "dónde está el cambio". Según ha subrayado, son unas cuentas "de postureo, que no se han aprobado antes de acabar 2023 y en las han pasado el rodillo sin contacto con la oposición, con las que vuelven los tiempos de clientelismo y convenios a dedo".
Carrasco ha tomado la palabra al final del debate para indicar a los socialistas que no les iba a aceptar "lecciones de trabajo ni de consenso, ya que los grupos que formaban el anterior gobierno no se ponían de acuerdo y los presupuestos entraban en vigor en agosto. "Si les viera más por el Ayuntamiento para trabajar en vez de ir a los juzgados, quizás harían mejor oposición", ha sentenciado Carrasco.