¡Que paguen los 70.000 €!

La retirada de cruces en los pueblos de España es un hecho. Acogiéndose a la Ley de Memoria Histórica están descristianizando a la nación, independientemente que lo utilicen como comodín para que no se hable de sus vergüenzas y desvergüenzas. La izquierda odia lo católico y aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para retirar las cruces que históricamente poblaron los pueblos… Y a todo esto hay que añadir el dineral que gastan para ello.

Reasignar nombres de calles a militantes de izquierdas (alguno de ellos asesino de post y/o pre-guerra). Para la izquierda vale todo, pero si es dicho o hecho por ellos, a ti que te consideras normal y lo eres, te tachan de homófobo, xenófobo y todo lo que acaba en “ofobo”.

La alcaldesa del Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, no dijo nada que no pensáramos muchos ciudadanos, pero he ahí la izquierda para tacharla de homófoba.

¡Qué difícil es gobernar con personas que se suben al carro de lo fácil con intereses espurios para defender lo indefendible y de paso el seguidismo de los medios izquierdosos hacia leyes a su modo y acomodo!

Desde aquí lo que no voy a hacer es meterme con los medios de comunicación que todos conocemos como boletines del PSOE y adyacentes… Pero ellos son los verdaderos culpables de que hayamos perdido la batalla cultural.

Debemos seguir luchando por ganar, no la batalla, pero si la guerra de las ideas y la cultura. En nuestras manos está en educar a las nuevas generaciones en los valores que ya hemos perdido, en recuperarlos para ellos y su futuro, que es el futuro de todos.