Peter Lim en el punto de mira por favorecer al Barça y hundir sus otras empresas
El club catalán se ha hecho con los servicios del jugador André Gomes por una cifra que la afición del Valencia considera irrisoria. "Regalo", "timo", "engaño"... así califican la operación
El FC Barcelona ha alcanzado un acuerdo con el Valencia CF para el fichaje del centrocampista portugués André Gomes, según informó este jueves la entidad blaugrana a través de las redes sociales. El máximo accionista de los ché se encargó en primera persona de cerrar el traspaso por una cantidad fija de 35 millones de euros más otros 2o millones de un bonus, en unas condiciones sumamente estrictas, que completarían los 60 millones que solicitaba el inversor.
Un mal negocio según los aficionados del Valencia que habían visto cómo se rechazaban desde los despachos ofertas más altas por el jugador, por ejemplo, las que el Real Madrid, la Juventus o el Chelsea pusieron encima de la mesa a principios del verano.
Preocupados por el desfase de 40 millones de euros en los límites de gasto que fijaron La Liga y la UEFA, los seguidores sabían que tenían que soltar a su estrella para conseguir liquidez pero no se imaginaron que fuera de esta manera.
En el mejor de los casos, las arcas del Valencia recibirán 55 millones de euros si las estrictas condiciones impuestas para lograr los 20 millones en variables se cumplen. El acuerdo de su traspaso desde el Benfica establecía que el Valencia tendría que abonar el 25% de la plusvalía que generase del jugador. Dicho y hecho. Si lo compró por 15 millones, la plusvalía del Valencia es de 20 millones y, por tanto, 5 de ellos acabarán en Lisboa en los próximos días.
Lo que más enciende a la afición son los rumores que corren sobre la intrahistoria de este fichaje. El jugador, amigo personal de Lim, quería vestir de azulgrana y el presidente "meter la cabeza" en el FC Barcelona como fuera. Una jugada maestra en la que la intervención del representante de jugadores Jorge Mendes ha resultado clave.
La hinchada acusa ahora a Lim de hacer negocio mirando única y exclusivamente por sus intereses económicos sin pensar en el perjuicio para el club. Lo que iba a ser un proyecto ilusionante se ha convertido en una pésima gestión, según la hinchada, y eso pasa factura en el ánimo de todos.
A estas informaciones sobre la cuestionada gestión económica del presidente del Valencia, se suman otras que publica este viernes OK Diario sobre las inversiones "desastre" de su empresa insignia Rowsley Ltd, instaurada en Singapur. Sus deudas ascienden a 80 millones de euros y sus reservas acumulan pérdidas por valor de 158 millones de euros. Eso sin contar que, tal y como afirma el diario, el empresario estaría siendo investigado por la fiscalía anticorrupción por varios presuntos delitos en la compra del Valencia CF y en su política de fichajes.