9 pueblos de la Comunidad Valenciana que no te puedes perder
Independientemente de que sean pueblos de costa o del interior, todos tienen un encanto que los hace especiales
Conocida por ser una de las comunidades autónomas con más destinos turísticos, la Comunidad Valenciana esconde rincones mágicos en sus más de 540 municipios repartidos en las tres provincias: Valencia, Castellón y Alicante. Súbete al coche, disfruta y déjate llevar por estos destinos que te verás obligado a visitar. ¿Nos vamos?
1. Morella (Castellón)
Lo primero que llama la atención son sus murallas centenarias, que se extienden a lo largo de casi 2 kilómetros, coronadas por un impresionante castillo que se alza a más de mil metros de altura. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad y nos extraña, porque es auténtica delicia recorrer sus calles, tiendas de artesanía, plazas, iglesias y soportales.
2. Vilafamés (Castellón)
Es sin ninguna duda uno de los municipios más bonitos de toda la Comunidad Valenciana. Sus calles son el reflejo de las diferentes culturas de las que ha sido testigo, y muchas de sus casas han sido rehabilitadas en las últimas décadas por artistas que han elegido Vilafamés como su particular paraíso. Imprescindible visitar la Plaza de la Sangre para admirar la iglesia y la antigua Casa de la Vila, de origen medieval.
3. Peñíscola (Castellón)
Se divide en dos zonas perfectamente diferenciadas. Evidentemente, la parte más interesante es la que ocupa el casco antiguo que se eleva sobre una península rocosa que, antes de que se construyera el puerto, se unía a la costa por un istmo de arena que cuando subía la marea quedaba cubierto por el agua convirtiendo el pueblo en una isla. Peñíscola es famosa por el imponente castillo templario del papa Luna pero además cuenta con las murallas que Felipe II encargó al arquitecto italiano Giovanni Battista Antonelli a finales del s.XVI. No te pierdas tampoco la iglesia parroquial del s. XV en la que fue nombrado obispo Alonso de Borgia que más tarde sería elegido Papa con el nombre de Calixto III
4. Alpuente ( Valencia)
La iglesia arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad, el acueducto medieval de los Arcos y su riqueza peleontológica – cuenta con varios yacimientos en los que se pueden ver huellas fosilizadas de dinosaurios– son razones más que suficientes para visitar esta localidad de la comarca de Los Serranos en la que además vas a disfrutar a tope si te gusta el senderismo. Alpuente es otro ejemplo más del vastísimo patrimonio de esta tierra en la que se pueden apreciar vestigios íberos, romanos, y árabes
5. Bocairent (Valencia)
Situada al pié de la Sierra Mariola es una de las ciudadelas medievales más hermosas de la Comunidad Valenciana, aunque su origen en realidad es árabe. En ella encontrarás calles estrechas con mucha pendiente, plazoletas y pequeñas ermitas. Destacan el campanario de la Iglesia de la Virgen de la Asunción y el Barrio Medieval. Además en los alrededores del pueblo se encuentran las Covetes dels Moros un grupo de 52 cuevas colgadas a mitad de un acantilado rocoso, y cuyo origen se remonta a la época andalusí
6. Culla
En la provincia de Castellón se encuentra esta villa declarada Bien de Interés Cultural en la que se entremezclan vestigios musulmanes y templarios. Las ruinas del Castillo Árabe del s.XIII, el Granero del Comendador, la Iglesia Parroquial del Salvador… todo en Culla rezuma historia y te transporta a épocas pasadas.
7. Chulilla (Valencia)
A solo 60 kilómetros de la ciudad de Valencia, nos encontramos con esta localidad ubicada en la falda de un alto promontorio dominado por los restos de un castillo islámico que ha sido declarado Monumento Histórico Artístico, y del que se conservan los torreones, las murallas y cuatro aljibes. Por la parte del pueblo que da al río, se puede disfrutar de unas maravillosas vistas sobre un impresionante cañón conocido como “Las Hoces del Turia”. Cuando visites este lugar no te olvides de probar el Rin-Ran, un derivado de la olla de berzas con patatas, acelgas, alubias, bacalao y huevo duro, y sus populares "cocotes" (empanadillas de chorizo).
8. Guadalest (Alicante)
Situado en lo alto de un peñasco a 595 m. de altitud, sus casas encajadas en la roca, dominan un extenso valle, enmarcado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur. El municipio, declarado conjunto histórico-artístico en 1974, está dividido en dos barrios claramente diferenciados: el del castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, al que se accede por un túnel excavado en la misma roca que sirve de entrada a la población, y el del arrabal, de creación posterior. En los bajos del ayuntamiento hay una prisión del siglo XII.
9. Altea (Alicante)
Situada en la comarca de la Marina Baja y entre las localidades de Alfaz del Pi y Calpe, se esconde esta pequeña villa de casas blancas y kilómetros de costa. Cuenta con el título de Capital Cultural de la Comunidad Valenciana gracias a sus calles empedradas y su centro histórico donde llaman la atención las tiendas de artesanía, sus galerías de arte y la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo que destaca por sus dos cúpulas. Durante años, Altea ha sido refugio de pintores, escultores y escritores como Rafael Alberti y Vicente Blasco Ibáñez.