El incremento en el presupuesto en educación no evita acabar con los barracones
El curso escolar arrancó ayer con un mensaje autocomplaciente del Consell y las críticas de la oposición por la reducción de conciertos educativos y la existencia de barracones.
Carlos González y Patricia Macià visitan un colegio.
El alcalde socialista de Elche, Carlos González, tiene previsto reunirse hoy en Valencia con el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, con el fin de hacer un seguimiento de los distintos proyectos de construcciones educativas comprometidos por el Gobierno valenciano para acabar de forma urgente con los barracones existentes en el municipio. La cita se produce un día después de la apertura del curso escolar en la que el gobierno valenciano resaltó el incremento en las inversiones, mientras que la oposición insistió en que siguen existiendo numerosas deficiencias en las infraestructuras educativas.
El presidente de la Generalitat Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra y el conseller de Educación Vicent Marzà, asistieron al inicio del curso escolar 2017-2018 de educación infantil y primaria en Borriana. El jefe del Consell destacó que hay mil profesores más que el año pasado, 16 nuevos colegios y que el programa de dignificación de todas las infraestructuras educativas irán produciendo en los próximos años para garantizar que se acaba por siempre los barracones. Puig insistió en la necesidad de que la Comunidad obtenga una financiación justa para poder acometer las obras previstas. Al mismo tiempo subrayó que la ratio media de alumnos se sitúa en poco más de 22 escolares por aula, mientras que la inversión se ha incrementado un 12%.
La líder del PPCV Isabel Bonig anunció que si su partido vuelve a gobernar tras las elecciones autonómicas de 2019 "recuperará los conciertos educativos en infantil, primaria y bachillerato atendiendo a la demanda social, que es lo que no ha tenido en cuenta el Gobierno de Puig y Oltra". Bonig acudió al colegio Sagrada Familia de Elda. “Este es uno de los colegios más importantes de la Comunitat Valenciana por ranking académico y por número de alumnos, con más de 1.000, y es uno de los colegios que sufre la imposición del Botànic de forma doble”, dijo Bong. Resaltó que el citado colegio ha sufrido la eliminación de una de las aulas de una de las líneas de concertada de bachillerato “pese a que la demanda social es altísima” y se ve también afectado por la imposición del chantaje lingüístico en un municipio castellanohablante. Mientras, el sindicato CSIF instó a la conselleria de Educación a cubrir las plazas aún vacantes y a evitar retrasos en el pago de las nóminas.