La consellera utiliza la víctimas del accidente del metro contra los sindicatos
La consellera Mª José Salvador ha vuelto a utilizar el accidente del metro de Valencia, con 43 muertos y 47 heridos. Esta vez su objetivo son los sindicatos por la huelga de maquinistas.
Está vez recurre a él para atacar a los sindicatos por la huelga que mantienen desde principios de septiembre, coincidiendo con el inicio escolar, tanto en el metro de Valencia como en el TRAM de Alicante.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, de la que María José Salvador es presidenta del consejo de administración, ha publicado en su web oficial un comunicado en que llama "intransigentes" a los representantes de los trabajadores tras fracasar la última reunión celebrada el viernes pasado.
Una acusación que suele ser habitual en los tira y afloja en las negociaciones con los representantes sindicales para justificar la falta de acuerdo. Pero de ahí a recurrir al accidente del metro de julio de 2006 con 43 muertos e incluso de hablar de "traición a las víctimas" se antoja algo más que un exceso. Pues eso es lo que ha hecho FGV ante los paros que llevan a cabo los maquinistas.
En el texto suscrito por la dirección de la firma ferroviaria se mantiene que los sindicatos no pueden explicar "convenientemente las verdaderas razones" de las huelgas una vez aceptadas por la empresa cinco de las siete reivindicaciones. A renglón seguido se sostiene que en el "trasfondo" de las peticiones sindicales "subyace" la oposición a las medidas incluidas en el anteproyecto de ley de seguridad ferroviaria. Y, aunque el documento está en el trámite parlamentario, la dirección de FGV concluye con una frase para la polémica: "cualquier cambio supondría una traición a las víctimas del metro".
El comunicado, más allá del efecto que pueda conseguir, es una muestra más del nerviosismo y desconcierto en la gestión de FGV a cargo de la consellera d'Habitatge, Obres Públiques i Vertebració del Territori, María José Salvador. Durante su etapa de poco más de dos años, se han producido la dimisión del gerente que nombró en FGV. El actual, Juan Andrés Sánchez Jordán, proveniente de Adif, lleva tres meses en el cargo.
La apuesta de Salvador por el responsable en el TRAM de Alicante duró quince días.Y en estos momentos se encuentra intentado convencer a la actual director del tranvía de Alicante Pilar García Reche para que no deje su cargo. La reunión de la semana pasada al parecer concluyó sin éxito. La consellera y el subsecretario, el histórico socialista Francesc Signes, tendrán que decidir si buscan un relevo al frente de la empresa en Alicante, dejan la plaza vacante, o modifican el organigrama por quinta vez en la legislatura, un récord sin precedentes.
La cúpula de la conselleria apostó por el férreo control de la empresa pública, dejando muy limitado el margen que tiene la dirección (técnicos y profesionales). Ello ha producido un evidente malestar. A la marcha del primer gerente en la etapa socialista en FGV se unió hace dos semanas la del número dos, José Ferri, un veterano con carrera ascendente que conoce la firma ferroviaria desde prácticamente su creación hace treinta años.
El pasado 9 de octubre, la fiesta de la Comunidad, los clientes del Tram y el metro sufrieron una huelga de veinticuatro horas. Hasta el mes próximo seguirán diferentes jornadas de paro. En todo este proceso está quedando solapada la conflictividad en el tranvía de Valencia. Más de un año de reducción del servicio debido a que los sindicatos reclaman más maquinistas. La empresa mantiene que no puede ampliar la plantilla por motivos presupuestarios y culpa al Gobierno central. En cambio, sí ha podido encontrar acomodo y financiación para el personal de confianza, alguno de ellos ha tenido peso en la organización socialista.