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Alerta en el PP: La Agencia antifraude de Podemos se pone en marcha

El reloj ha iniciado la cuenta atrás. La Agencia Antifraude, promovida por Podemos para investigar la gestión de los gobierno del PP, arranca sus trabajos en quince días.

Alerta en el PP: La Agencia antifraude de Podemos se pone en marcha

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Si no surgen más imponderables, en una semana, la Agencia Antifraude de la Comunidad Valenciana empezará a investigar el primer caso de corrupción política que llega a sus manos. Así lo ha avanzado su director Joan Antoni Llinares en las Cortes.

Casi cuatro meses después de su nombramiento, Llinares, propuesto al cargo por Podemos, ha conseguido finalmente tener “funcionarios” en su Agencia. Dos personas, en comisión de servicios desde el pasado martes: La jefa de gabinete y la responsable de los servicios jurídicos. Otros dos trabajadores más se incorporarán al inicio de noviembre.

Estos empleados, en contra de lo que cabía suponer, no van a llegar por orden de Les Corts. Finalmente el auxilio le ha llegado desde la Conselleria de Justicia y Administración Pública que dirige Gabriela Bravo. La gestión ha correspondido al departamento del secretario autonómico, el nacionalista de Compromís, Ferran Puchades Vila. Con el Reglamento en mano, si hubiera sido por Presidencia de Les Corts Llinares seguiría en la soledad de su despacho.

En "comisión de servicios"

Es un secreto a voces en Les Corts Valencianes. Al presidente de la Institución Enric Morera no le termina de convencer la rutilante Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción de la Comunidad Valenciana, y menos aún, le convence su director Joan Linares cuyo nombre impuso Podemos a cambio, entre otras cosas, de estabilidad institucional.

Y así ha quedado de manifiesto. Llinares ha precisado de varias llamadas “al orden” para que terminara entendiendo que si bien Les Corts le han nombrado, ni él ni su equipo, dependen en el día a día, del Parlament. Un “empecinamiento” difícil de comprender en un abogado que conoce muy bien los entresijos de la administración. No en balde, a sus 64 años y a punto de la jubilación, sólo se le conocen sus nóminas a cargo del erario público. Su única incursión en la empresa privada fue como gerente de una editorial pro catalanista, Edicions Bromera, que él mismo fundó.

En estos momentos la Agencia está buscando sede definitiva y tiene pendiente un proceso de selección de 21 funcionarios que serán definitivamente los que integrarán la plantilla, antes de concluir el año.

Los dos empleados que hay, desde este semana, lo están en comisión de servicios. Igual que los que llegarán a principio del próximo mes. Llinares ha necesitado hasta dos informes diferentes, provenientes de servicios del mano de Enric Morera para "entender el mensaje". Han llegado desde el Letrado Mayor y de la Directora Administrativa de Les Corts.

Tanto la Presidencia como la Mesa de les Corts Valencianes se han apoyado en dos textos para rechazar la solicitud que a primeros de septiembre hizo de “auxilio administrativo”. Así el letrado Juan Antonio Martínez enmienda a Llinares, puntualizándole que aunque la Agencia es un ente adscrito a les Corts, es autónomo en su funcionamiento y además, no se le pueden facilitar funcionarios como solicita, porque no concurren ni la comisión de servicios ni la encomienda de gestión, ni existe convenio de colaboración entre las partes.

Por su lado, la directora administrativa, Ana Varcálcel, alude a las continuas solicitudes que habrá hecho Llinares al subrayar que “no es necesario reiterar las constantes solicitudes de más personas”. Un desaire por escrito, con guasa, cuando añade la dificultad en poder auxiliarle (a Llinares) con un técnico superior cuando el área administrativa “no cuenta con ninguna persona técnico superior”.

Fue precisamente tras la investigación periodística realizada por EsDiarioCV, que los otros socios del gobierno del tripartido, Compromís y PSPV-PSOE, conocieron la parte más beligerante, antisistema y polémica de quien Podemos vendió como “el mirlo blanco” de la ecuanimidad, y el equilibrio, a la hora de perseguir la corrupción política y administrativa.

El hombre que “levantaba las alfombras de la corrupción”, ponía en tela de juicio voluntariamente su imparcialidad, por medio de tuits, artículos de opinión y entrevistas en medios catalanes, donde criticaba abiertamente a los dirigentes del Partido Popular, los Jueces y la Policía Nacional a quien llegó a acusar de “trabajar al servicio de la mafia”.

Desde el 30 de Junio en que fue nombrado Director de la Agencia, la única gestión que ha trascendido hecha por Linares, es la de anunciar en medios de comunicación que 258 funcionarios han solicitado incorporarse a la Agencia. Eso, y pedir a Les Corts que le asignen personal a su servicio. Algo que desde la Institución y más concretamente desde la Presidencia, parecen reacios a considerar.

Tras tres meses y medio después de su nombramiento, como Director de la Oficina Antifraude, Llinares ya tiene la compañía de dos trabajadores. En redes sociales, una persona se presenta como Directora del Gabinete de Dirección de la Agencia. Se trata de Mar Monsoriu. Además de ser fundadora de la empresa Latencia SL, según su propia presentación es “consultora de marketing, especialista en redes sociales, escritora, conferenciante y tertuliana”. Un nombramiento hecho "de tapadillo".

Como es preceptivo, la condición de Monsoriu de ser funcionaria de la Generalitat, es suficiente para que su nombramiento no haya salido publicado en el DOGV. Sorprende al menos, que nadie la haya presentado públicamente. Lo que si consta, al menos en redes sociales, es que su nombramiento vendría sustentado, a parte de su capacidad profesional como influencer, por su acreditada admiración hacia la persona de Llinares, a quien no duda en citar y aplaudir en redes sociales, desde los tiempos en que fue Director de la Agencia Antifraude del Ayuntamiento de Barcelona, a propuesta de la podemíta Ada Colau.

La creación de la Agencia Antidraude en la CV ha sido muy cuestionada por la oposición , Ciudadanos y el Partido Popular, por considerarla un gasto innecesario, que supone 9 millones de euros en tres años, cuando los valencianos cuentan con otras entidades y organismos que también tienen competencias en materia de lucha contra el fraude como como la Sindicatura de Greugues, la Sindicatura de Comptes, el Consejo de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, la Intervención General de la Generalitat o la Inspección General de Servicios.

Con su nuevo cargo, Llinares ha dejado de ser tan activo en redes sociales. Uno de los últimos que publicó se refiere a los incidentes del 9 d'octubre.

La ultraderecha se envalentona y agrede a los manifestantes del 9 d'Octubre en València https://t.co/yQVU5MMPwI via @valenciaplaza

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