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Los Presupuestos de la Generalitat suben un 12% con más ingresos ficticios

Con continuas referencias a lo mal que lo hizo el PP, el Consell ha presentado el proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2018, que “son Botánicos 100%”, según Mónica Oltra.

Vicent Soler

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Se habla mucho del manejo de los tiempos de Mariano Rajoy. Pero, ¡caramba con la vicepresidenta, que ha presentado los presupuestos 2018 a la misma hora que Carles Puigdemont iba a hablar de lo suyo en Bruselas, y que ha acabado su exposición política antes de que expresidente catalán abriera la boca! La parte técnica de la exposición, la que correspondía al conseller de Hacienda, Vicent Soler, sí que ha tenido contraprogramación en el corazón de Europa. Detalle curioso: algún diario valenciano ha preferido a esa hora reservar su servicio de alertas en móviles a la comparecencia catalana y no a la valenciana.

Yendo al grano, los presupuestos valencianos para el año próximo van a ser muy superiores en montante a los de los anteriores. El último ejercicio completo previo las Autonómicas de 2019 sumará 15.224 millones de euros, sin contar el gasto financiero. Un 6'7% más que este año. Y si contamos la deuda, un 12'5%. Que no está mal. La consellería que más aumenta su presupuesto para este año preelectoral, es curiosamente Igualdad, la de Mónica Oltra.

Y que habrá presupuestos nuevos, sin prórroga, no lo dudan ya ni los de Podemos en sus últimas declaraciones: “mal se nos tendría que dar”. Los argumentos de Oltra son contundentes: son “Botánicos 100%”, “están incluidas sus reivindicaciones”, “rescata personas”, lucha contra la corrupción, desarrolla un nuevo modelo productivo, y reivindica la mejora de la financiación. “Es botánico, no sólo del Consell. Pocos en España responden al espíritu de 2015 como estos presupuestos.

Ni siquiera se descarta la tasa turística demandada por Podemos y que cuenta con el apoyo del Compromís y puede que también con la del conseller socialista Soler, que hoy ha pedido “no demonizarla, está en media Europa” para disgusto del también socialista responsable del turismo valenciano, Francesc Colomer, que es abiertamente contrario a su aplicación.

Oltra no ha escatimado críticas a los presupuestos que aprobaba el PP, hace ya tres años, y dice que los de ahora “al contrario que en el pasado no nacen de la ocurrencia sino de una estretegia, la de sentar las bases del futuro de este pueblo” y son continuidad de los que en los últimos dos años han atendido a la “emergencia social” en la que estábamos los valencianos.

¿De dónde sale el dinero?

Según Vicent Soler los presupuestos aumentan tanto porque el cuadro macroeconómico ha mejorado y no todos los ingresos se los queda Madrid. También porque, durante dos años “el ministro he tenido dinero de los valencianos como si aquí no hicieran falta” (las previsiones de recaudación se concretan a los dos años). Y un tercer factor importante son los 300 millones presupuestados de las liquidaciones de las concesiones sanitarias, que esperan cobrar si los tribunales no dicen lo contrario.

Pero el sumando que más sigue llamando la atención en la partida de ingresos es el de los 1.325 millones reclamados (conocidos como “ficticios”, puestos en práctica en tiempos de Alberto Fabra) por la infrafinanciación estatal, “y más tras la promesa de Montoro” de la revisión del modelo antes de fin de año. Soler ha avanzado que ya hay fecha para que se reúna el Comité Técnico para la reforma de la financiación esta misma semana, el 2 de noviembre. Aunque de momento el incremento previsto de la aportación del Estado es sólo de 84'30 millones, 115 millones menos que en 2017. “Im-pre-sen-ta-ble” según Soler.

Entre las afirmaciones del conseller destaquemos también que el crecimiento económico valenciano en 2018 será superior a la media estatal, que aquí gastamos menos per cápita aunque continuamos generando déficit, que tenemos la mayor deuda per cápita, que somos la comunidad con menos funcionarios por cada mil habitantes, que los intereses del FLA sólo fueron cero en 2015 (también electoral) y que ahora además nos penalizan por “no ser cumplidores”, y que sin mejora de la financiación tenemos “todo el derecho” a mantener la desviación del déficit.