Cerrar

Se compra empresa familiar valenciana sin sucesores

Se compra empresa familiar valenciana sin sucesores

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El negocio no parece malo: captas inversores, buscas una empresa familiar boyante, con el fundador a punto de jubilarse sin continuadores de su obra a la vista, la adquieres a un precio justo, y mejoras el negocio con la experiencia de los nuevos accionistas.

A eso se dedica el primer Search Fund valenciano, Sachem Partners, una sociedad de inversiones que “identifica, compra y opera empresas privadas en España para dar continuidad a un proyecto existente manteniendo su filosofía”.

“Nosotros queremos empresas que vayan bien. Y pagarlas bien, porque pueden ir mejor”

El valenciano Fernando Guillem (ex Amazon) y el venezolano Daniel Di Cecco (ex JP Morgan) son dos jóvenes emprendedores con un impresionante currículum académico y profesional (ambos son ingenieros y tienen sendos MBA) que han recorrido medio mundo (EE.UU., Suecia, Israel, Japón, Portugal, Grecia, Singapur, Filipinas) ganando la experiencia necesaria para crear Sachem Partners, uno de los poquísimos fondos de estas características que existen en España, que no llegan a la media docena.

Su primera misión -explica Guillem- ha consistido en captar una veintena de inversores (ex banqueros españoles, hombres de negocios de EE.UU., Alemania, Canadá, y Latinoamérica) dispuesto a confiar en su pericia. Eso ya está conseguido.

Las claves para convencer a esos avezados capitalistas han sido tres: la marcha de la economía española, el bagaje profesional de los impulsores del Fondo, y, sobre todo, que el modelo se sabe que funciona. Hay una cuarta, que roza la filantropía: muchos de los inversores que deciden apostar por este tipo de emprendedores quieren además devolver de esta forma parte de la ayuda que recibieron cuando empezaban en el mundo de los negocios.

Inicialmente participan en esta aventura con un total de medio millón de euros a fondo perdido con el que se sufragan sueldos y gastos a cambio de futuras acciones de la empresa que Guillem y Di Cecco decidan comprar.

A partir de ahí los emprendedores valencianos disponen de dos años para encontrar la compañía adecuada (de entre 1 y 5 millones de euros de EBITDA), comprarla (cada inversor tiene derecho a desembolsar adicionalmente entre 300 y 800 mil euros), y empezar a gestionarla por un tiempo indefinido. De una en una, con plena dedicación, con libertad de acción, y con el asesoramiento de los inversores del Fondo que mejor puedan conocer el sector en el que decidan adentrarse.

Les interesan especialmente las empresas familiares. En España hay muchas con el fundador en retirada, preocupado por la continuidad del negocio y el futuro de sus trabajadores al no tener asegurada la transición dinástica. Calculan que sólo en la Comunidad Valenciana puede haber unas 2.000 o 3.000 de estas características.

Ahora falta decidirse por una, negociar, y continuar la labor del creador de la compañía. Porque, por si les había surgido la duda, Di Cecco aclara que los Search Fund son prácticamente todo lo contrario a los llamados Fondos Buitres, ésos que revolotean sobre empresas en quiebra: “nosotros queremos empresas que vayan bien. Y pagarlas bien, porque pueden ir mejor”.