Asesinos machistas

El caso de Elda sin lugar a dudas pone los pelos de punta. Otra mujer asesinada por una persona a la que se le impuso una medida de seguridad por el juzgado. ¿El sistema es infalible?... ¿Con las órdenes de alejamiento pueden las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad controlar al violento con fiabilidad y cierta seguridad de que no se aproximará lo suficiente como para que no agreda a la mujer amenazada?...

La realidad es que no. En muchos cuarteles y comisarías solamente existe un encargado o dos para revisar todos los casos que se investigan y se suman todas las tareas, trabajos, órdenes y llamadas que los policías y guardias civiles tiene que atender de forma ordinaria y frecuente.

Por otra parte, está la “valoración del riesgo” que efectúan los profesionales para tener mayor control del supuesto agresor…y se incrementan las vigilancias en aquellas valoraciones calificadas de más peligrosidad. No obstante, tenemos que pensar que el agresor/ violento machista es “imprevisible”, nunca vamos a saber con una probabilidad rayana en la certeza qué individuos pueden ser capaces de agredir e incluso asesinar a su pareja, hasta de asesinar a sus hijos u otros familiares, o posteriormente quitarse la vida.

Sabemos que los factores de arrebato y obcecación del agresor son estímulos que le producen una ofuscación o conmoción en su mente que le impide poder dominar la situación y les hace reaccionar súbitamente… ¿pero para asesinar a una persona?...Tenemos que ser conscientes de que quien piensa en matar a alguien obviamente establece un plan, una estrategia para asegurar el resultado que quiere producir y en estos casos ya ha pensado las consecuencias de ese acto.

Los poderes públicos en algunos ayuntamientos aseguran “que debemos de ser capaces de proteger a la mujer”. ¿Dónde están las unidades especializadas y formadas con el personal, dependencias, elementos esenciales necesarios y apropiado en los cuerpos policiales?...

Para un mayor control de los agresores e incremento de las vigilancias, así como de entrevistas y llamadas concertadas por la propia unidad (agresor/ víctima), son necesarias las unidades especializadas. Por otra parte están las condenas… ¿Se hace uso de “los destierros” en una población de los agresores machistas?... Significaría una medida de seguridad que ampliaría de forma significativa la actuación policial, puesto que nada más aparecer en el municipio de la víctima, el agresor incumpliría la pena impuesta por el juez, con lo que quebrantaría su orden de alejamiento, por lo que quedaría detenido.

Si ahondamos en la existencia de hijos el problema es aún mayor, pues el sistema quiere garantizar la convivencia familiar y los derechos que tienen tanto el padre como la madre. No es fácil establecer decisiones judiciales, pues son muchos los elementos y circunstancias a tener en cuenta. Hay mucho trabajo que hacer y se empieza desde los cimientos, no desde el tejado. Resulta necesario que se empiece a evolucionar, que también incrementen fiscales y jueces en los juzgados tan necesarios para luchar contra esta lacra.

(*) Oficial de Policía Local. Grupo EmeDdona.