¿Cuánto se ha de mejorar la financiación valenciana, y quiénes lo decidirán?

Este sábado van a tener lugar dos desiguales citas reivindicativas de una mejor financiación para la Comunidad Valenciana. Pero ¿por valor de cuánto, y dónde y quiénes habrán de concretar la incontestable mejora?

Isabel Bonig se preguntaba tras su entrevista de esta semana con Cristóbal Montoro con la que intentaba desactivar parcialmente la manifestación vespertina del sábado (la grande) por qué Ximo Puig no decía claramente que su partido quiere incluir la reforma financiera autonómica en la reforma constitucional. Al tratarse de dos debates complejos son muchos los que piensan que los valencianos saldríamos perjudicados por la previsible prolongación de los trabajos en una sola mesa, lo que retrasaría la solución al problema más acuciante que tiene la sociedad valenciana, que no es el modelo de Estado.

La inminente secretaria general socialista en la provincia de Valencia (las Primarias son el domingo), la sanchista Mercedes Caballero, afirmaba dos días después de la cita Montoro-Bonig en el programa de Sylvia Costa en 7Televalencia que “por supuesto” que es partidaria de unir esos dos debates, argumentando que “si reformas la Constitución sólo para solucionar el problema actual de Cataluña no habremos solucionado nada”.

Caballero defiende que “en el momento en que abres la vía de la reforma constitucional has de adaptarla a la realidad actual fijando los derechos”. Entre ellos, el de “asegurar la financiación de todos los españoles”, cosa que no se recoge en el actual texto porque en 1978 las comunidades autónomas no existían. Y si eso complica el debate “no pasa nada, la reforma constitucional no se puede saldar en dos días”.

Pero claro, esta tesis, concordante con la Federal socialista que denunciaba Bonig, contrasta con las urgencias del Consell y de convocantes y asistentes a la gran manifestación de la tarde del sábado (incluso a la más modesta convocada para la mañana sabatina por Som Valencians) por arrancar mejoras de financiación al Gobierno de Rajoy y Montoro. Con el agravante de que en la comisión del Congreso para la reforma constitucional no están representadas las comunidades autónomas, sino los partidos políticos.

Francisco Pérez, el valenciano de la Comisión de Expertos para la reforma de la financiación y director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), se mostraba partidario en la reunión mensual del Club de Líderes que preside el consultor Lluís Bertoméu de no mezclar ambas negociaciones y de no reducir los interlocutores autonómicos del Consejo de Política Fiscal y Financiera a uno por partido. En opinión de Pérez, si no se mezclan los temas en cuestión de pocos meses se podría resolver el asunto de la infrafinanciación.

Otra cuestión no menor es la cuestión de cuánta mejora reclamar. Hasta ahora el argumento principal de la reclamación es que el Estado nos paga los servicios básicos correspondientes a un millón menos de valencianos de los que realmente somos. Que se supone que somos cinco. Hasta ahora. Porque las últimas estadísticas del INE dicen que ya no somos tantos. Luego, atrasos aparte, ¿por valor de cuántos más de los que aún dice el Estado que vivimos en la Comunidad habría realmente que pedir?

La pregunta se la formulaba el economista Fernando Martínez Moltó en el programa de José Luis Pichardo en Capital Radio, augurando “sustos” para algunas comunidades: “los parámetros están cambiando, no tenemos ni los habitantes ni la renta per cápita que teníamos”. Martínez Moltó ilustra la evolución económica que se está dando en nuestro país con el dato de que muchos jubilados cobran ya más que muchos trabajadores. Sin embargo Francisco Pérez no cree que estas variaciones en población sean tan significativas como para desvirtuar la posición valenciana en la negociación.

Lo que sí ha sido históricamente significativo según el máximo responsable del IVIE es que la desunión política valenciana a la hora de reivindicar nos ha pasado factura por contraste con lo que, por ejemplo, pasa y ha pasado en Cataluña, en donde se cierra filas y estas cuestiones no se discuten.

Ahora, por fin, se da ese consenso que tanto se echaba de menos en la sociedad valenciana. Y a él ha apelado en la rueda de prensa de este viernes la vicepresidenta Mónica Oltra, llamando a “la unidad de todos los valencianos por encima de otros intereses”, aunque para ella -a diferencia de Bonig- esa unidad se tiene que plasmar también en la calle.