No ser los más tontos de España
La polémica sobre el cupo vasco y navarro ha reabierto el debate sobre la solidaridad interterritorial. ¿Cuánto pagaríamos los valencianos al Estado si tuviéramos un concierto Fiscal?
El cupo vasco (y el navarro) es una compensación económica de estas dos autonomías, para contribuir a los gastos comunes de España. Estos cupos se negocian cada cierto tiempo, y la Constitución Española reconoce el hecho foral, por razones históricas (dice). De este modo son las diputaciones forales navarras y vascas las que recaudan todos los impuestos, y luego aportan económicamente al Estado, por medio del cupo.
La negociación del cupo se hace cada cierto tiempo, se vota en el Congreso de los diputados, pero depende del peso político de los partidos en cada autonomía y en el parlamento español. El nuevo cupo vasco se votó este 23 de noviembre 2017, y el peso del PNV en la cámara baja es determinante. Estos cupos y convenios económicos están dentro de la Constitución y, en teoría, se hacen para cumplir con el artículo 138 de la Constitución Española, que expone la conveniente de solidaridad interterritorial. Las autonomías más ricas pagan más y las más pobres reciben, en teoría.
El cupo vasco, que era de 1700 millones de euros, se ha reducido a 1300 millones de euros a partir de 2018. El PNV ha negociado esta rebaja con el PP, y el PSOE ha votado a favor. Los vascos seguirán pagando, pero menos. Serán más ricos...y Euskadi tendrá más capacidad de gasto.
En la otra cara de la moneda, los valencianos somos más pobres que la media española, y somos aportadores netos al sistema. O sea, que pagamos. Esto, es inaudito, y va en contra de la Constitución y de la lógica. Pagamos algo más de 6000 millones de euros al año, a pesar de que se ha puesto de moda decir que lo que los valencianos transferimos es de "sólo" 1700 millones de euros: En realidad las balanzas fiscales dicen que es bastante más nuestra aportación al Estado.
Si se cumpliera la Constitución, Valencia (la autonomía) recibiría dinero del Estado, unos 1.000 millones de euros porque somos más pobres que la media, y seríamos receptores como La Mancha, Extremadura, Andalucía, Canarias…. Pero no lo somos. Nos toca pagar.
En cambio, si tuviéramos un Concierto Fiscal, un cupo valenciano, nuestro cupo sería 0€. ¡OJO, sería 0€, hasta que fuéramos más ricos que la media, claro! Y a mí, en este caso, me parecería bien pagar. Porque me creo el artículo 138 de la Constitución y creo en la Solidaridad entre españoles. Pero ahora,... ahora es injusto que Valencia pague. Ahora no toca. Y no lo sabe nadie. Nuestra voz no se escucha.
Esto no va de ser valenciano, de ser nacionalista, de ser español, de derechas, de izquierdas, regionalista, inmigrante o austro húngaro. Se trata de justicia. De solidaridad. Y de no ser los más tontos de España.
(*) Ingeniero de Caminos y secretario general de Som Valencians,