El Consell del Botànic defiende a los empresarios del PP

Sin embargo en ambos casos hay ejemplos de lo contrario, como el del dueño de la empresa alimentaria Carmencita de Novelda o la Unión Sindical Obrera, por citar sólo dos ejemplos públicos.

Pero lo que parece claro es que, como organización, la actual patronal valenciana está lejos de seguir los dictados del PP de ahora, al contrario de lo que hiciera en épocas anteriores su antecesora Cierval. De hecho, lejos de mejorar, las relaciones entre los presididos por Salvador Navarro y los que militan junto a Isabel Bonig van a peor. Lo que, por oposición, hace que sean cada vez más fluidas las relaciones entre los empresarios asociados y el Consell del Botànic. Pero, ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Se estrecharon lazos con el Consell antes de aflojarse con el PP, o fue al revés? ¿Han mudado los empresarios, o simplemente mantienen su lugar cercano al poder de turno?

Les pongo sólo algunos datos para la reflexión.

Los grandes empresarios de AVE no invitaron a su acto final de road-show por el Corredor Mediterráneo en Madrid a la líder de los populares valencianos, cosa que ella no se tomó bien, como podrá atestiguar Federico Félix. AVE es en alguna medida complementaria de CEV. En una reciente conferencia Salvador Navarro habló de su colaboración mutua con el lobby de Juan Roig y Vicente Boluda: ellos empujan el Corredor Mediterráneo, y nosotros el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, vino a decir.

La CEV, en un principio partidaria como el PP de ir a despachos y no de manifestarse por la financiación, cambió de opinión al ver que las puertas de los ministerios no se le abrían a ella y sí -como por otra parte parece lógico- a la señora Bonig. El cambio de actitud pancartil de CEV, que arrastró a Ciudadanos dejando al PP sólo en casa, disgustó sobremanera a la cúpula de los populares y abrió un cierto debate interno en ese partido.

Pero la venganza es un plato que se sirve frío. Por eso el PPCV se sonreía para sus adentros al ver que 280 entidades sumadas a la convocatoria “sólo” reunían a 60.000 personas en el mejor de los cálculos, cuando se esperaban de 100.000 para arriba. Lo siguiente fue no acudir (sólo un diputado a título personal y el delegado del Gobierno en plan institucional) a la citada conferencia de Navarro en el Broseta, justo el día de su cumpleaños.

Y el penúltimo peldaño de esta escalera lo ha dado el PP pidiendo en Les Corts que se destine a fines sociales la partida de los presupuestos del Consell para 2018 que prevé subvencionar a la patronal y otros. “Los empresarios que no viven de las subvenciones sí que están con el PP”, soltó Bonig.

Un día después, la portavoz del Consell que preside Ximo Puig y que subvenciona a los empresarios que el PP critica tuvo que salir a defenderlos recordando su función constitucional y la vigencia de la ley valenciana que les proporciona esas ayudas. Y Mónica Oltra lo hizo a su estilo: criticando que los desfavorecidos, cuando el PP mandaba, tuvieran que hacer “colas humillantes para recoger macarrones en el Banco de Alimentos en vez de ir al supermercado” a elegir el producto que quieran.