Cómo hacer magia para vender mandarinas en tienda a 0,50 euros

Últimamente el cálculo del cupo vasco ha puesto de moda la magia como forma de cuadrar artificialmente cifras, por eso entendemos también como mágico el caso de la venta de mandarinas en las grandes superficies a precios por debajo de los costes de cultivo.

Las organizaciones profesionales denuncian que una cadena de supermercados ofrece en sus lineales el kilo de mandarina a 0,50 céntimos, mientras que otra anunciaba en su página web, bajo el eslogan "Supersábado", una rebaja del 42% y pasa a venderlo a 0,69 céntimos cuando hasta ahora venía comercializándolo a 1,19 céntimos. Por cierto, es algo que avanzó ESDIARIO Comunidad Valenciana en octubre de este año cuando estas grandes superficies tenían fruta de Sudáfrica a 1,69 euros/kg, y deseábamos que cuando entrara la producción de la Comunitat no se hicieran ofertas de 5 Kg a 2,50 euros. Desgraciadamente no han cambiado sus prácticas y lo que pronosticábamos ha ocurrido.

Vaya por delante que para que una mandarina se venda en una gran superficie alguien la tiene que haber producido en su campo, otros la han recolectado y comprado, ha tenido que pasar por una central hortofrutícola donde la fruta se ha seleccionado, calibrado, eliminado las que presentaban defectos, envasado, enviado a la plataforma de compra, y de ahí a la tienda minorista de la gran cadena de distribución. Es lo que se llama canal comercial o cadena de valor, ya que en cada movimiento el producto aumenta de precio por los costes y el margen comercial del operador.

Hay actualmente en la Comunidad Valenciana dos fuentes oficiales de precios en el campo de los cítricos: la Conselleria de Agricultura y la Mesa de Cítricos de la Lonja de Valencia. Esta última, que se reúne los lunes, fija para la clementina de Nules, (variedad más representativa del grupo clementinas), en su Boletín informativo del 20 de noviembre un precio en campo en una horquilla entre 0,235 y 0,317 euros/kg IVA incluido. http://www.precioscitricos.com/indexp.asp. El precio mínimo del resto de variedades se fija en 0,235, es decir, no es algo que afecte solo a la Clementina de Nules: es extrapolable al resto de variedades.

La Consellería de Agricultura, en su apartado de estadísticas agrarias, publica los precios agrarios semanales, http://www.agroambient.gva.es/ca/precios-agrarios y para la semana del 14 al 20 de noviembre fija para la misma variedad una horquilla de precios en campo, los que percibe el agricultor, ligeramente más bajos, entre 0,19-0,28 euros/kg. Como en el caso anterior, el resto de variedades tienen precios en campo iguales o superiores a estos 0,19 euros/kg IVA incluido.

Como hemos dicho este es el precio que actualmente se está pagando en al campo, certificado tanto por un organismo oficial, como por las operaciones reales que se constatan en la Mesa de Cítricos de la Lonja de Valencia.

El último estudio publicado por el Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura, sobre la cadena de valor y formación de precios del sector citrícolo, en abril de 2009 que podemos usar como referencia aun con el paso de los años, establecía en materia de costes que aproximadamente sobre el precio total con IVA al que se vende una clementina en una tienda minorista de una gran superficie, un 26 % de los costes son atribuibles a la fase de producción, un 33 % serian costes de comercialización en origen , básicamente los del acondicionamiento de la fruta en el almacén, un 9 % serían los costes de plataforma de la gran superficie, y el restante 32 % son costes de venta en la tienda minorista. En los costes ya está incluido el beneficio neto de cada escalón comercial, desde el productor hasta la gran superficie.

Si aplicamos estos porcentajes de costes al precio mínimo oficial constatado en campo de 0,19 euros/kg de la Clementina de Nules, el precio venta publico debería ser como mínimo de 1,13 euros/kg con el IVA del 4 % incluido en el PVP. Si hiciéramos las cuentas al revés, y partimos de un PVP con IVA de 0,50 euros/kg, el precio de compra al agricultor seria de 8 cts. de euro/kg IVA incluido. Siendo conservadores, los costes de producción por kilo de clementina pueden situarse entre 0,15 y 0,20 euros/kg, por lo que si un agricultor aceptara vender a 8 céntimos de euros/kg perdería entre 7 y 12 céntimos de euros/kg. Parece poco probable que alguien de forma consciente se suicide económicamente de esta manera.

La magia consiste en ofrecer precios venta público que no se corresponden con la realidad de los precios del producto en el campo para atraer compradores de otros artículos, y como daño colateral tirar a la baja los precios percibidos por el agricultor. Es magia, no se corresponde con la realidad, y como en el caso del cupo vasco beneficia a unos y perjudica a otros, en este caso a los productores citrícolas.