Ciudadanos de Les Corts frente al espejo de sus tránsfugas

Mari Carmen Sánchez, la síndica, ha pasado en cinco meses de exigir que Alexis Marí, David de Miguel, Domingo Rojo y Alberto García, a los que entonces llamó “tránsfugas”, entregarán las actas (como prometieron todos menos Marí cuando suscribieron la llamada “carta ética” de su partido) a no oponerse a que los diputados no adscritos puedan acumular los dos minutos de que disponía cada uno de ellos para explicar su voto hasta un máximo de seis minutos (sólo dos menos que un grupo “normal”). Y a que además puedan usar la sala de prensa de Les Corts, y a que se les adelante el dinero para los gastos del grupo (hasta ahora lo hacían ellos). Es decir, a funcionar casi como un grupo parlamentario.

Sánchez, que fuentes de su partido aseguran que obra con autonomía en el ámbito parlamentario, ha argumentado que así se da un paso más para “armonizar” la situación del grupo de los cuatro con medidas “asumibles y que apelan al sentido común” y “hacer la convivencia más agradable”, pero sin permitirles constituir una agrupación formal.

Estas “mejoras” se producen pocos días después de que estos cuatro tránsfugas prestaran su apoyo a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat para 2018 una vez conocida la abstención que iba a ejercer Podemos, la tercera pata del Pacte del Botànic, lo que les alineaba con el bloque político de izquierdas.

Fuentes parlamentarias aseguran a EsdiarioCV que en los días previos a la votación hubo una reunión informal fuera de focos, en un establecimiento de los alrededores de Les Corts, entre el president Ximo Puig, Alexis Marí, y otro de los diputados no adscritos.

Preguntado recientemente por la situación de los cuatro diputados de marras, uno de los aludidos, David de Miguel, insistía en Capital Radio Comunidad Valenciana en que “el transfuguismo ideológico fue el de Ciudadanos, que se acostó socialdemócrata y se levantó derechizado”, según la web de la emisora.

Fuentes de su expartido insisten sin embargo en recordar las sucesivas pérdidas de confianza de los líderes nacionales de Ciudadanos en los anteriores portavoces parlamentarios, Carolina Punset y Alexis Marí, que se plasmó en la creación de la figura del portavoz autonómico, que sólo en el caso valenciano es un no parlamentario. Un papel que por cierto sigue ejerciendo en la actualidad, y desde el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner.