Los robos masivos de naranjas indignan al sector

La disminución de cosecha 2017/2018 avanzada por el aforo de cítricos de la Conselleria de Agricultura (3,1 millones de toneladas, frente a 3,9 de la campaña 2016/2017), que se está comprobando como una realidad, ha incrementado el precio de compra de los cítricos en el campo y consecuentemente ha despertado el apetito de los ladrones.

Hay que tener en cuenta que según el último boletín publicado de cotizaciones de la Mesa de Cítricos de la Lonja de Valencia, en el grupo mandarinas: clementina de nules, clemenvilla y ortanique se sitúan sobre un precio mínimo de 23,5 cts/kg, mientas que la hernandina se cotiza a entre 33 y 35 cts/kg. En cuanto a las naranjas, la Navel está sobre los 21 cts/kg. El producto es escaso y el precio aumenta.

Una parte de la producción previsiblemente tendrá como destino la industria de zumos, donde también la falta de cosecha ha elevado los precios de compra. La semana pasada en un almacén de la zona de la Ribera podía verse un cartel bajo el lema: Se compra naranja para industria al contado, con un precio indicado para el cajón de 20 kilos de 3,80 euros en naranja, 2,20 euros en clementina y 6,20 euros para la satsuma.

El problema de los robos en los campos de la Comunitat Valenciana siempre ha sido una realidad que ha afectado mucho al sector agrícola. Hace cuatro años surgieron los equipos ROCA como una división de la Guardia Civil especializada en el ámbito rural ante la incapacidad de poder resolver las denuncias interpuestas por los agricultores, dado el complejo proceso que supone la investigación en el campo y el poco valor unitario del producto, donde muchas veces es difícil superar los umbrales para ser considerado un delito. Los equipos ROCA terminaron la campaña 2016/2017 con un balance de más de 350 detenidos y casi 1000 Tm de producto decomisadas. Desde el sector se valora el trabajo de los equipos ROCA como importante, aunque da la impresión de que el esfuerzo es insuficiente para cortar la avalancha de robos.

Desde la Conselleria de Agricultura se impulsó también en ese mismo año 2013 la obligatoriedad del uso del documento DATA (documento de acompañamiento y trazabilidad agrícola), como forma de facilitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado una herramienta que permitiera parar los vehículos y determinar el origen de la mercancía transportada. Inicialmente el DATA se demostró como válido para mejorar el control, pero con el paso del tiempo, los ladrones han ido puliendo técnicas de falsificación de los mismos, lo que dificulta su uso en la supervisión del transporte de la mercancía. La Conselleria de Agricultura está trabajando en el sentido de poder garantizar la autenticidad de los documentos emitidos.

En este momento es un problema que afecta a la cosecha, pero no hay que olvidar que dependiendo de los precios internacionales de las materias primas también ha afectado al cobre, con el resultado de motores y cabezales de riego desvalijados, haciendo un daño superior al del beneficio obtenido por los ladrones.