El PSPV se pone el traje de faena: Objetivo Compromís
El PSPV cerró los congresos provinciales con el objetivo marcado por José Luis Ábalos de reforzar el poder municipal a costa de Compromís.
Los socialistas valencianos han cerrado sus procesos congresuales este fin de semana en el que ha primado el pragmatismo salvo en Alicante, empeñados en mantener la guerra de guerrillas. Primero fue la reelección de Ximo Puig como presidente, pese a los palos en la rueda colocados por los afines al secretario de organización nacional José Luis Ábalos. Este fin de semana han quedado resueltos los congresos provinciales. José Chulvi, (Alacant), Ernest Blanch (Castelló) y Mercedes Caballero (Valencia) han tomando el mando conformando ejecutivas tan numerosas como poco operativas. Pero, a la hora de la verdad, el sanedrín queda reducido a tres o cuatro dirigentes. El círculo concluye con los procesos comarcales en las próximas semanas.
En el PSPV viene calando el mensaje de que "habrá para todos". Una declaración que hizo famosa Eduardo Zaplana en los tiempos de vino y rosas del PPCV. En el reparto de poder, los daños colaterales se circunscriben a Alicante. Pendientes del resultado en las catalanas del jueves, los socialistas encauzan ahora la estrategia de cara a las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2019. La clave de la batalla estará en los municipios y, de alguna manera, la composición de las nuevas direcciones del partido obedecen al objetivo de consolidar el poder local aunque ello sería a costa fundamentalmente de su socios de Compromís y, en menor medida, Podemos y sus confluencias. Los socialistas ven factible desbancar a los populares como primera fuerza política en los ayuntamientos valencianos ante la situación de debilidad de los conservadores especialmente en Valencia y ante el empuje de Ciudadanos. La diferencia en los últimos comicios fue no obstante de cien mil votos. El número dos del PSOE, José Luis Ábalos, trasladó la estrategia en el congreso de Valencia. La meta es "alcanzar mayorías más holgadas" para poder gobernar en solitario y, de esta manera, evitar pactos con sus socios del Botànic. Y para ello es necesario ponerse ya a trabajar en la estrategia, programa y candidaturas.
Almenar y el nacionalismo
La disputa por la hegemonía municipal en la Comunidad tiene nombre y apellidos. La clave está la en las comarcas de L'Horta y La Ribera, precisamente donde Compromís consiguió unos brillantes resultados haciéndose con las alcaldías de Valencia, Alzira y Sueca, lo que le sirivió para hacerse fuerte en la Diputación de Valencia al obtener seis representantes, cuatro por l'Horta y dos por La Ribera.
La nueva secretaria general del PSPV provincial Mercedes Caballero, fiel a secretario de organización Ábalos, cuenta con el viento a favor. La recuperación del veterano Josep Almenar como presidente de la organización provincial puede interpretarse en clave de "homenaje". En cualquier caso, los que conocen al alcalde de Picanya desde 1983, saben que su capacidad de trabajo, experiencia municipal y, sobre todo, su conocimiento de la historia de la organización, especialmente en l'Horta Sud, le puede ser muy útil a la diputada autonómica. Almenar además representar el sector nacionalista que el PSPV pretende potenciar para recuperar votos que se fueron a Compromís. Caballero ha colocado en una de las diez vicesecretarias a Voro Soler (l'Horta Nord) que en su día formó parte de la lista alternativa a Puig a la secretaria general. En el recuerdo queda una manifestación de Soler lamentando que el jefe del Consell se atrincherara en la gestión del Gobierno porque, según él, no podía defender su labor en el partido
El nuevo líder del PSPV de Alicante y alcalde de Xàbia, José Chulvi, empieza su mandato con varios retos a tratar. La larga mano del incombustible Ángel Franco está siempre detrás en una organización acomodada en la guerra de guerrillas. La última en el propio congreso de este domingo. Chulvi descartó colocar como responsable de organización al concejal de Alicante Carlos Giménez lo que impidió la integración de las distintas familias en el grupo duro de la dirección. Un desencuentro que se une a la crisis en el Ayuntamiento. El alcalde Gabriel Echávarri doblemente investigado por la justicia pretende acabar la legislatura con el apoyo de seis concejales de un total de 27. Una quimera total. Echávarri está dando una munición insospechada a la oposición. Tras dos décadas de gobierno popular en el consistorio, el alcalde le está haciendo la campaña a PP y Ciudadanos.
La posibilidad de recuperar la diputación tanto en Alicante como en Castellón es el anhelo para las elecciones de 2019. Un propósito que dependerá en gran parte de la capacidad del PP para mantener el resultado en los últimos comicios. En Castellón, otro morellano, como el presidente Puig, toma las riendas en la organización provincial.