Deportivamente iguales

Alguien que no tenga nada que ver con el sector de la Diversidad Funcional (Discapacidad), ¿se ha parado a pensar o reflexionar sobre la existencia de la igualdad en sus relaciones diarias entre ellos y con los demás?

Ya les digo que muchas personas no lo piensan, ya que en un 80% ni si quiera se lo ha planteado nunca y prefieren mirar hacia otro lado, o ¿Nos estamos quedando cortos con este porcentaje? ¿No nos importan?.

Este colectivo EXISTE, es real, lo tenemos codo con codo en nuestras vidas, cuando usted va a comprar el pan, cuando va al parque con sus hijos o se va a tomar algo con su familia. Siempre hay alguien que le cuesta más expresarse para pedir lo que quiere en el bar o lo ve jugando en un columpio de niños y su apariencia es la de un adulto. Sí, ellos y ellas son discapacitados, a nivel intelectual y/o físicamente, GRANDES personas que luchan por hacerse su hueco entre la sociedad, en todos los aspectos de ese día a día, a eso se le llama, Integración Social, y es algo que debería ser lo más normal del mundo y todavía vemos como tienen verdaderos problemas para ser aceptados plenamente por los demás.

Pero, hoy le voy a explicar cómo viven ellos el deporte, y lo explico desde el punto de vista de un centro ocupacional. Lo hago educativamente hablando, no desde el punto de vista concreto del deporte, con todo el respeto y admiración que me producen los Juegos Paralímpicos, tema que abordaremos en otro artículo.

Para empezar, los deportes colectivos como el fútbol o baloncesto, que son mixtos. ¡Les gusta el deporte!, disfrutan con él y... ¿qué más da que sea chico o chica? Ni siquiera se lo plantean, ¡se apuntan y listo!. Todos juntos.

En los deportes como atletismo, las marcas son idénticas para ambos géneros, las competiciones también son mixtas. Sólo hay una diferencia: que los grupos de competiciones son hechos por el grado de su discapacidad, es decir, ponen juntos a los de grados similares. Los más profundos o con importantes problemas de movilidad suelen hacer un grupo. Y así se va evaluando con todos individualmente, para que no haya frustraciones, lleguen de forma similar también a la meta, y los resultados en los juegos colectivos sean parecidos y punto ¡ No ha más!

Créanme si les digo que son enormemente felices, que se ven como iguales totalmente, que además son muy solidarios, se ayudan muchísimo entre ellos. He llegado a ver cómo una persona, después de llegada a la meta, se ha vuelto para darle la mano a algún compañero. Cómo se animan, se abrazan a la llegada entre todos por el reto conseguido, por el premio a su esfuerzo. No les importa las marcas, solo el objetivo cumplido; algo realmente contagioso y digno de ver. El trabajo de equipo de todos ellos.

Y también he visto profesionales como la copa de un pino que ven que su equipo está ganando con diferencia por la razón que sea, y que han cambiado el equipo entero a uno inferior para que esa igualdad sea efectiva, aún a riesgo de perder el partido. Total, lo importante son ellos y cómo lo viven, educando y fomentando valores y los profesionales también estamos para eso, y ellos lo perciben y les da seguridad frente al mundo. Se les cuida.

Tod@s deberíamos mirarnos en el espejo de la discapacidad, aprender y tomar ejemplo, intentar entenderles, quererles y no depreciarles.

Un mundo apasionante…

¿Te vienes a conocerlos?

MARICARMEN PÉREZ ANTÓN grupo EmeDdona.