El valencianismo se mueve al ritmo de una nueva polémica

Todo empezó este miércoles con una entrada muy comentada en Facebook de Joan Ignaci Culla, presidente de Som Valencians, en la que, sin citar a nadie, asegura que “difícilmente son creíbles aquellos que sus postulados se basan en el anti y jamás en el pro” y avisa de “que nadie se crea que se va a reencarnar en el nuevo palleter camuflado de fallera mayor”.

Para entender el mensaje de Culla hay que retrotraerse al pasado mes de noviembre, cuando hubo en Valencia una manifestación de corte valencianista (Som Valencians, por la mejora de la financiación) y otra anticatalanista (Juan García Sentandreu y Cristina Seguí, contra los Països Catalans).

Los anticatalanistas, con entre 10.000 y 15.000 asistentes, se han venido arriba y promueven una nueva unión valenciana prácticamente desde cero, con nuevas siglas y nuevos nombres, y contando incluso con Vox porque, según escribió Sentandreu como comentario a la entrada de Culla, “Som” está muy lejos de obtener los votos suficientes para entrar en Les Corts y “hay que desatascar”. Culla, de nuevo sin citar a nadie, acusa a los anticatalanistas de empeñarse “en dinamitar lo que funciona” y en ejercer “personalismos” después de años de ausencia en la escena política valenciana.

Encendida la mecha de la polémica en el muro de Culla, Som Valencians ha anunciado su II Congreso para febrero y su I Convención política para abril, con la idea según su secretario general Jaume Hurtado de “construir desde lo que hay”, un partido liberal dispuesto a captar para su proyecto a “personas competentes” de diversos sectores de la sociedad valenciana.

Fuentes próximas a Som Valencians indican a EsdiarioCV que es hora de que el partido aborde “las cosas de comer” y no sólo el “tots a una veu”.

García Sentandreu ha mostrado su interés por asistir al congreso de Som Valencians. Desde el PP observan con atención estos movimientos del valencianismo.