Luciano Vietto: segundas partes sí pueden ser buenas.

Para entender mejor la trayectoria de Luciano Vietto hace falta remontarse al otoño de 2011, cuando un menudo delantero empezaba a despuntar en las inferiores de Racing de Avellaneda; tanto fue así que el, por aquel entonces, técnico de "La Academia" Diego Pablo Simeone quedó prendado de sus habilidades y decidió darle la titularidad en el primer equipo pese a su corta edad.

Tras la marcha de "El Cholo" para dirigir al Atlético de Madrid (hace ahora seis años exactamente) Racing perdería el rumbo (a pesar de que "Lucho continuaba con su buen rendimiento en lo que a goles se refiere) y terminaría por hacerse necesaria y efectiva la opción del traspaso al fútbol europeo, y es que Fernando Roig, Llaneza y, muy fundamentalmente, Marcelino habían recabado todos los informes pertinentes para su contratación. Al técnico asturiano le seducía la idea de contar con un delantero rápido y vertical (complemento perfecto para Uche) y, de esta manera, poder aprovechar los buenos servicios de Bruno o Trigueros.

Todo esto quedaría más que patente tras el temporadón efectuado por el punta italo-argentino en las filas del Villarreal, con un total de 20 goles en esa campaña 2014-15, llevando a los amarillos a una buena clasificación liguera y semifinales coperas como grandes logros.

Llegados a este punto, Simeone vuelve a entrar en escena para confiar en él (resultando determinante su tanto, tras dejar literalmente sentado a Godín, en la victoria por 0-1 del Villarreal en el Calderón) previo pago de millones de euros a la entidad que preside Fernando Roig.

Pero no todo sería de color de rosa para Luciano en su segunda andadura con el "Cholo"; el sistema del Atlético de Madrid obliga a los atacantes a un desgaste físico estajanovista, el cual no todos son aptos para desempeñar (otros de primer nivel como Leo Baptistao o Jackson Martínez tampoco pudieron adaptarse), de manera que hace dos temporadas hubo de verse obligado a recuperar sensaciones mediante una cesión al Sevilla CF, cuestión que aprovecharía con creces ( 7 goles en 21 partidos ligueros).

Tras esto, Simeone decide recuperarlo, pero la feroz competencia con Gameiro; Torres; Griezmann; Correa y ahora Diego Costa no le deja el hueco deseado para despuntar.

A partir de este momento, Luciano Vietto se dispone a vivir otra segunda etapa; y esta vez lo hará de la mano del técnico que ha sacado su mejor versión. Es el anhelo expreso de Marcelino; bajo el cual el preparador asturiano espera solucionar los problemas que el Valencia CF está sufriendo últimamente en sus desplazamientos, con un punta con el que poder jugar algo más replegados y encomendarse a su velocidad en transiciones rápidas ante defensas contrarias algo más adelantadas.

El resto de la historia aún está por escribirse... Y, tal vez, el siguiente capítulo haya que contarlo bajo el prisma del arrepentimiento que pueda profesar el Atlético de Madrid por reforzar a un rival directo hasta el final de la campaña como factor de máxima relevancia.