De Broseta a Gürtel pasando por Fitur
La semana que acaba ha transcurrido de Broseta a Gürtel pasando por Fitur.
Mi querido lector: al recibo de la presente espero te encuentres bien de salud. Yo bien, gracias. Quiero decirte primero que nada que con resumirte el lunes yo creo que ya vamos bien, que el resto de la semana no hace falta, que ya todo ha sido un poco lo mismo hasta que este viernes ha vuelto Gürtel zurrando la badana. Conviene ir preparando los fastos para celebrar el décimo aniversario del caso, qué cosas, del que, como en los cerdos, todo se aprovecha. Y hacerlo antes de que llegue el 19. El año, no el siglo.
El lunes empezó el tercer juicio de este serial, con la tinta de calamar de la sentencia del caso Palau y la reanudación del juicio de los EREs, mucha más pasta en juego en esos allás que en este aquí, pero ya ves, es La Sexta vez que te digo que hay juicios a los que la cámara quiere más que a otros.
Y mientras andábamos entretenidos con las alertas del móvil en alegre carrusel durante la primera mitad de la mañana de este lunes empezó el medio día Broseta, por la mañana con el aniversario del asesinato del profesor y la entrega del premio a Societat Civil Catalana en horror de multitud botánica, y por la tarde con la conferencia de Sandra Gómez en el club de Encuentro Manuel Broseta. Podía haber durado menos -la charla-, pero es que se nos secaba la garganta. Puig anduvo todo el día de Broseta en Broseta, con Montón de consellera de jornada.
Y al día siguiente, martes, resopón, con el desayuno astoriano de la vice. Que es que para el Broseta tenía la agenda muy cargada, pero a l'endemà ya no tenía mocos. Es que es la época.
Luego ya, nada, Fitur, esas cosas, todos en Madrid, a codazos por la foto con los reyes, guardándose durante semanas -la ¿alta? velocidad llegará por fin a Castellón- sus mejores propuestas para el sector hasta que llegó el AVE a Atocha. ¿O era a Anoeta?