UD Las Palmas 2-Valencia CF 1. Inquietante paso atrás
Marcelino dio prioridad a los próximos partidos optando por rotar y dar descanso, mientras que la segunda unidad no fue capaz de aprovechar la oportunidad.
Vezo, Lato, Nacho Gil, Maksimovic, Santi Mina... muchos eran los hombres de entre los menos habituales a los que Marcelino utilizó de entrada la pasada noche en el Estadio de Gran Canaria.
Precisamente uno de ellos, fue el caso del punta Santi Mina, era el encargado de monopolizar las acciones de ataque de un Valencia CF que, esta vez sí, comenzó el encuentro con el firme propósito de llevar el mando del mismo. Así fue como, en una de esas, el ariete gallego se anticiparía a la defensa canaria para poner de cabeza el 0-1 a la salida de un saque de esquina a los cinco minutos.
Posteriormente, el propio atacante gallego protagonizaría una de las acciones clave del choque al no poder aprovechar un gran pase en profundidad de Rodrigo Moreno que le dejaba en franquía; se topó tanto con el arquero Chichizola como con la madera en dicha acción.
Mientras tanto, la UD Las Palmas sí contó con la virtud de materializar su primera llegada al área rival al sacar partido el ex valencianista Jonathan Viera para fusilar a Neto de su gran llegada desde segunda línea a la que acompañó una hábil dejada con el pecho de Calleri. A partir de ahí, el Valencia simplemente se desconectó del encuentro echando en falta la aportación de hombres clave como Parejo o Guedes.
El segundo tiempo seguía bajo los mismos parámetros: las llegadas por banda de la UD Las Palmas eran cada vez más frecuentes y peligrosas y, en una de ellas, tras centro de David Simon Gabriel Paulista colocaba el codo en posición de cortar el remate de cabeza de Calleri ayudando a que el balón le impactara. Discutible sí, pero penalti al fin y al cabo. Aunque lo peor vendría acto seguido con el colegiado no teniendo más remedio que expulsar al central brasileño tras sus airadas protestas.
El propio Jonathan Calleri transformó la pena máxima para colocar el 2-1 en el luminoso e infligir un golpe que ya sería definitivo (a pesar de las entradas en el campo de Guedes, Vietto y Zaza ordenadas por un valiente Marcelino) para un Valencia CF que con diez sólo pudo abusar de los balones en largo al haber perdido el control del centro del campo. Paradójicamente, sería ya con nueve (tras la justa expulsión de un nervioso Rubén Vezo) cuando los ches gozarían de su única opción de gol en el segundo tiempo mediante un disparo de Simone Zaza lamiendo el palo derecho del marco defendido por Chichizola.
En resumen: Marcelino decidió que éste fuera el día reservado para unas infructuosas rotaciones, pero, en los dos próximos duelos (el miércoles en Vitoria y el próximo sábado en Mestalla ante el Real Madrid) entran en juego objetivos tales como el billete para las semifinales de Copa y afianzar (ante un rival directo) la tercera plaza liguera. Y ahí sí que no habrá rotaciones.