FC Barcelona-Valencia CF: está permitido soñar
El sorteo de semifinales de la Copa del Rey nos ha deparado la que será una nueva edición de un clásico que se repetirá (tendrá lugar los jueves 1 y 8 de febrero) por vigésima vez en la competición.
Significativos precedentes:
Si bien el balance arroja un cómputo favorable a los barcelonistas (13-6), no es menos cierto que existen algunos precedentes memorables y de gran calado para la parroquia de Mestalla: imposible no recordar aquel fantástico gol de Gaizka Mendieta en la ida de los cuartos de 1999 mediante volea a la salida de un córner, el cual, a la postre acabaría abriendo el camino para acabar con 20 años de sequía en el torneo; así como, sin remontarnos tanto, el triunfo en las semifinales de 2008 tras heroicas actuaciones de Juan Mata y Timo Hildebrand que serían primordiales para dar el pase a una final que resultó más sencilla ante el Getafe.
Y es que, de entre las cinco últimas eliminatorias disputadas con los dos protagonistas frente a frente (sin necesidad de verse las caras en finales) ha acabado saliendo el que, a la postre, se proclamaría campeón, cosa que habla bien a las claras del peso de ambos equipos en la competición copera (fundamentalmente del de un FC Barcelona que, ni que decir tiene, fue quien consiguió llevarse el gato al agua en los otros tres precedentes anteriormente citados).
Las rachas y lo récords están, tal vez, para romperse:
La secuencia de éxitos culés parece no tener fin en un campeonato al que le tienen especialmente tomada la medida. 19 eliminatorias a doble partido seguidas venciendo (desde 2012-13), tres títulos consecutivos, presencia en todas las semifinales desde 2010...son datos que, a priori, asustan a cualquiera, pero que, a la vez, el Valencia CF puede tomar como acicate.
Lo cierto es que siempre que el cuadro valencianista ha vivido un momento de estabilidad competitiva como en el que ahora mismo se encuentra inmerso ha acabado plantando cara a unos azulgranas que tuvieron que sudar cada una de esas victorias precedentes (en los casos en los que las lograron). Al margen queda el 7-0 recibido por los, por aquel entonces, de Gary Neville en la última confrontación de este clásico hace dos años también en unas semifinales. Era otra época muy diferente.
Fase de la temporada tan crucial como atractiva:
Obviamente, los árboles no deben tapar el bosque. El Valencia CF no debe de dejar apartado, ni tan siquiera por un instante, su objetivo fundamental; que no es otro que el de asegurar una plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones. Y, para ello, deberá afrontar con las máximas garantías los encuentros ligueros de los tres próximos fines de semana (contando con la semifinal copera de por medio) ante Real Madrid (ya en el día de mañana en Mestalla), Atlético de Madrid (otro rival directo el domingo día 4 en el Wanda) y, como guinda y traca final a estos 15 días no aptos para cardíacos, un derbi ciudadano frente al Levante UD que se presenta más que interesante habida cuenta de lo mucho que ambos tendrán en juego; será el domingo 11 en Mestalla. Dos semanas para no perderse nada desde el punto de vista del buen aficionado.