Compromís, la honradez de los empresarios, y el amor a la Comunidad
En su última conferencia en el hotel Astoria la vicepresidenta Mónica Oltra hizo una alusión al recientemente fallecido Francisco Pons, que “fue un empresario honrado”.
CEV e Isabel Bonig
Tal como lo dijo -y admitiendo que caben al menos dos interpretaciones- a algunos de los asistentes les sonó a que Oltra consideraba a Pons una excepción a la regla.
Ahora, en plena semana Gürtel, la vicepresidenta, desde su altavoz semanal de los viernes como portavoz del Consell ha mostrado su reconocimiento a los empresarios “honrados” que no accedieron a financiar al PP a cambio de adjudicaciones públicas, a los que ha agradecido que “mucha gente podamos creer en el sistema y que la mayoría de los empresarios son honrados”.
Prácticamente a la misma hora el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, pedía “responsabilidad” para que los valencianos no seamos “los únicos que nos dejamos focalizar en la corrupción porque afortunadamente hay muy poca” y no sólo es valenciana, también la hay en Cataluña, Andalucía y Madrid.
Navarro se ha mostrado partidario de esperar a que haya una sentencia firme antes de limitar el acceso a la contratación pública a las empresas que han admitido haber financiado irregularmente a algún partido” para no “crear inseguridad jurídica”.
El amor a la patronal
Esas declaraciones de Navarro se producían en el marco de un encuentro con la líder popular Isabel Bonig, a instancias del primero, con el que el presidente de la patronal valenciana ha abierto ronda con los grupos parlamentarios. Al acabar, ambos han destacado su “buena sintonía”, que todo el mundo sabe que desde luego hasta esta cita ha sido cualquier otra cosa menos “sintonía” y mucho menos “buena”. En el trasfondo, la propuesta del PP valenciano de cambio en el reparto de las subvenciones contempladas en la Ley de Participación.
Bonig ha matizado a lo de la “sintonía” que una organización es más “eficaz y eficiente” cuando es “política y económicamente independiente”. Navarro ha precisado que la cierre de 2016 esas ayudas institucionales sólo representaban el 22% de los ingresos de la CEV. Un 22% es casi la cuarta parte.
En lo que sí han coincidido ambos dirigentes es en respaldar el nuevo modelo de patronal que representa CEV tras la caída de Cierval y por un nuevo pacto industrial. Bonig además ha pedido a Puig que baje impuestos y no se queje de la concentración de empresas en Madrid.
El amor a los valencianos
Mienras tanto continúa la presión sobre Francisco Camps para que abandone su puesto en el Consell Jurídic Consultiu. Oltra ha llegado a decir que “el amor a la Comunitat se demostraría haciendo caso al pueblo valenciano que se ha expresado a través de las Corts” sin “un solo voto en contra” (en alusión a la abstención del PP). Ximo Puig, en la Ser, ha abundado en la tesis del amor, al decir que Camps “debería de dejar de hacer daño a esta tierra”.