Gabriela Bravo telonea a Sáenz de Santamaría en plena nueva crisis catalana
Buena parte de la conferencia de la consellera ha ido dedicada a Cataluña. El presentador ha sido el presidente de la AN. Y mañana en el mismo Fórum, Sáenz de Santamaría e Isabel Bonig.
“No es casualidad, es feliz coincidencia”, decía Jorge Luis Borges. Pues será eso, pero el caso es que en dos días consecutivos y en plena nueva crisis catalana el Fórum Tribuna Mediterránea trae a Valencia a la vicepresidenta del Gobierno, al presidente de la Audiencia Nacional, y a la consellera ex-portavoz del CGPJ y ex-candidata a ministra de Justicia (si el PSOE hubiera podido formar Gobierno tras las últimas Generales).
Soraya Sáenz de Santamaría viene este miércoles. Formalmente, a presentar una conferencia de Isabel Bonig, con lo que la presidenta del PP valenciano va a ver un poco más confirmada si cabe su candidatura a la presidencia de la Generalitat en 2019, salvo sorpresa monumental. A nadie se le escapa que hoy por hoy la vicepresidenta es una extensión de Mariano Rajoy y que no respalda a nadie en público que pueda perder en privado.
Más allá del aspecto orgánico del acto, Sáenz de Santamaría viene a Valencia en plena nueva refriega con los independentistas de Cataluña, tras la decisión del Constitucional de impedir la investidura de Puigdemont y la del presidente del Parlament de aplazar sine die el pleno que iba a tener lugar este martes, por lo que se espera con interés lo que pueda decir al respecto del frenético devenir de los acontecimientos.
Es de suponer que involuntariamente, la actual consellera de Justicia y Administración Pública, Gabriela Bravo (con nada menos que el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, como presentador del acto), le ha hecho de telonera con una conferencia cuajada de referencias a Cataluña justo la víspera de la llegada de Sáenz de Santamaría.
Y entre las cosas que ha dicho Bravo, fiscal y ex portavoz del máximo órgano de la Justicia en España (el Consejo General del Poder Judicial), hay que apuntar que discrepa de la decisión del Tribunal Constitucional porque “cuesta mucho entender la suspensión de un acto que no se ha producido” a la vez que cerraba filas con el bloque constitucional afirmando que “en una democracia no se debate si la ley debe de cumplirse”.
Pero en lo que más se ha prodigado la consellera Bravo es en la crítica constante al Gobierno especialmente en asuntos de índole o competencia nacional, dando a veces la sensación a los presentes de que hablaba más como ministra en la sombra del PSOE que como consellera valenciana, con frases como “el protagonismo de la Justicia en territorio político es el fracaso de la política” e ideas como la de que el aplazamiento de la revisión del modelo territorial es lo que ha provocado la actual situación en Cataluña.
Bravo ha hablado mucho de modelo territorial y de justicia, pero apenas nada del funcionariado, que también es competencia de su consellería. De hecho ha remitido a una próxima conferencia para poder conocer por su boca los pormenores de la reforma de la Ley de Función Pública, con el polémico requisito lingüístico. Entre el público estaba el conseller de educación, Vicent Marzà.
A la conferencia de Bravo -menos concurrida que otras del mismo organizador- no han asistido ni el presidente Ximo Puig (que no tenía agenda hasta las 10, un acto en la Cátedra de Cultura Empresarial) ni la vicepresidenta Mónica Oltra (que comenzaba sus actividades públicas a las 11 con la entrega de premios Raquel Payá). Pero sí han estado tres consellers (Marzà, Montón, Cebrián) y un buen número de miembros del segundo escalón del Consell. También han acudido -y no suele ser habitual- representantes de otros partidos, como Fabiola Meco (Podemos), Toni Subiela (Ciudadanos) o María José Ferrer de San-Segundo (PP).
Precisamente la parlamentaria popular ha puesto en evidencia a Bravo en el turno de preguntas al pedirle una valoración como consellera de Justicia de las críticas de su compañera de gobierno Mónica Oltra al TSJCV, por ejemplo con ocasión de la paralización del decreto de plurilingüismo. Oltra llegó a decir que "un tribunal no puede ser una segunda cámara"). Bravo ha ofrecido como única respuesta que ella no es portavoz (del Consell) ni estaba aquí para "juzgar a compañeros". De Gobierno, se entiende.