Una semana religiosa
Resumen de la semana. De autor. En dosis moderadas. Están advertidos.
Querido lector: ¡qué semana hemos tenido, llena de hermosas lavanderías y de concejalas que han de almorzar precís en valencià! Y además cargada de experiencias religiosas. Tres, para ser exactos: el Seminari, la Cruz, De Santamaría … la vicepresidenta vino exultante, con un Torrent de whatsapps traducidos y la cabeza del Bautista que anunciaba la República (la catalana y la otra) en la mano … la cruz de Callosa la han quitado antes de que les prohibieran quitarla, ¡así ya podrán! … el Seminari d'Hivern (aún no es primavera en El Corte Inglés), sense que ningú s'haja convertit. Excepto el escudo, ése sí que se ha transformado. Pero tan poquito que ni les habrán cobrado. El blasón del 600 es el de los 599 anteriores pero en versión “Ruy, pequeño Cid”. Para una serie infantil está À Punt. Poco más infantil encontraremos en la vieja y segunda RTVV. Ni juvenil (salvo que la primera víctima del Consell -la hoja marchita más verde del Botànic- se apreste a rejuvenecer la mesnada) Ahora todos se arrepienten. ¡Pues haber ido al Seminari!, o ¡haber cargado con la cruz!, o ¡haber sido fuerte si no te gustaba la idea! Adelante hombre del 600, la carretera nacional es tuya. ¿Ven cómo es bueno que haya en los medios al menos 50 de 50?