Levante 2 – Real Madrid 2: Pazzini corona a un equipo 10 en actitud y carácter
El debut del gran Giampa será recordado durante mucho tiempo en Orriols. Supuso el justo premio a un partido muy completo de unos granota que, incluso, merecieron el triunfo.
A pesar del buen comienzo del Real Madrid, con llegadas que Marcelo y Cristiano no llegaron a materializar, pronto se vería que este Levante UD no era como el de otras noches. El equipo se movía con seriedad y orden, en incluso era capaz de no acusar en demasía el afortunado tanto de Sergio Ramos tras fallar Oier en un remate de cabeza del andaluz a la salida de un córner a los 11 minutos.
Sin embargo, para contabilizar la primeros acercamientos levantinistas al marco del otrora arquero de los de Orriols Keylor Navas fue necesario esperar; y fue en uno de ellos cuando Sasa Lukic habilitaba magistralmente hasta dejar en inmejorable disposición a un José Luis Morales que no acertó a batir al costarricense en primera instancia, cosa que sí iba a lograr el cuestionado Boateng colocando el rechace de la acción fuera de sus dominios.
Fue un gol psicológico (minuto 43), a la vez que significaba la justa recompensa para un cuadro granota que (siempre amparado en el trivote Lerma-Lukic-Doukoure) rendía a la perfección defensivamente. Por otro lado, al Real Madrid se le empezaban a ver las costuras como en innumerables encuentros durante esta temporada. Y es que el Levante UD cada vez tenía más clara la creencia de poder hacerle daño.
En el inicio del segundo acto; los locales profundizaban en su planteamiento de contención, algo que vino favorecido por factores tan inesperados como la apatía que mostraba Bale o la ofuscación de un mediocre en la noche de hoy CR7. Tanto fue así, que el la firme determinación de salir a la contra comenzó a acompañar al cuadro levantinista, el cual, en una de ellas, disfrutó de una inmejorable opción de gol en forma de remate a bocajarro de Lerma salvado, in extremis, por Keylor con el rostro.
Pero pronto las cosas se iban a torcer al acompañar, desgraciadamente, el infortunio en forma de enésima lesión muscular del propio Jefferson Lerma; y es que la pérdida del gran trabajo que venía realizando el medio internacional colombiano suponía un duro golpe en el flanco de contención levantinista, ni que decir tiene.
Pero, por otra parte, este Real Madrid resulta últimamente más inofensivo que de costumbre, y sólo Ramos (siempre tras saque de esquina) conseguía poner a prueba a un Oier que, esta vez sí, respondió a las mil maravillas. Los minutos pasaban...pero a una plantilla como la del Real Madrid siempre le quedan balas en la recámara y, precisamente, sería un jugador de refresco como Isco el que desnivelaría la contienda a los 80 minutos tras asistencia de Benzema en una jugada acompañada de otra cierta dosis de fortuna.
Mientras tanto, un valiente Muñiz decidía quemar sus naves (de hecho, ya desde algunos minutos antes tuvo esa convicción) mediante las puestas en escena de Jason, Roger y el debutante Pazzini. Eso hizo que un temeroso Real Madrid empezara a sufrir, como así lo demuestra el remate en franco de cabeza de un Roger que, aún falto de ritmo, no acertó a precisar para batir el marco madridista.
Pero tenía que ser él; Pazzini, tras un gran movimiento sin balón quien recibiera un magnífico envío en profundidad de Jason para hacer lo que mejor sabe; lo que siempre mejor se le ha dado; y lo que -para regocijo de la afición levantinista- no va a dejar de hacer: batir a Keylor Navas para, de paso, instalar el delirio en un Templo de Orriols que ya desde su debut le idolatra.
PD: Y también, de rebote, lograba que el “archicampeón” (modo ironía on) Real Madrid no haya sido capaz de superar a los granotas en ninguno de sus dos enfrentamientos de esta temporada.