La semana tachada: manda rosas a Sandra
Sandra se ha quedado … y con la secretaría general. Generalmente las letras de las canciones se cumplen.
Querido lector: en algún momento de 1971 triunfó en España una canción que interpretaba un argentino conocido como Sabú, y que decía así:
Que se va de la ciudad
Manda rosas a Sandra
Y tal vez se quedará.
Més que Sabú éste era “sabut”. Porque Sandra se ha quedado … y con la secretaría general. Generalmente las letras de las canciones se cumplen.
Yo en vez de Manda rosas a Sandra hubiera dicho Manda rosas a Gómez, como reivindica Soraya, perdón Sáenz, pero es que no conozco ninguna canción que lleve ese apellido en el título. Pérez sí: me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca, y vino encantado de todas las cosas que vio por allí.
Por aquí se ven otras cosas. Por lo menos las ve el Eye in the Sky, de la Compte's Sindicature Project, que ha revelado que el Ayuntamiento trocea contratos. ¡Póngame cuarto y mitad, pero que no esté corrupto!
Es curioso: ha sido caer los termómetros y salir el Barómetro, ése según el cual ni la financiación, ni la lengua, ni las reversiones importan tanto como se creía el Consell. Y además ha sido decirnos que la corrupción preocupa menos, y salirnos un par de casos.
Me parece que nos ha pasado con los coches como con los barquitos: ¿se acuerdan? ¡F1, agua! Por cierto: ¿para qué valía la tecla F1? Pues según … el ordenador.