San Pablo Burgos 76- Valencia Basket 90

Valencia Basket afrontaba la primera visita de su historia ACB a feudo burgalés inmerso en una racha de casi tres meses sin vencer lejos de la Fonteta en la competición doméstica. Algo que, por fin, hoy quedó atrás.

Aunque el primer cuarto del choque estuvo marcado por una cierta laxitud defensiva de los taronja (19-16) que hacía posible que Huskic y Edu Martínez comandaran la ofensiva (hasta ese momento basada en una buena circulación de balón) de un animoso cuadro burgalés que recibía por primera vez en su historia a todo un campeón en título de la Liga Endesa, pronto Valencia Basket sería capaz de imponer la lógica al sacar el máximo provecho de su fondo de armario desde el momento en el que las rotaciones comenzaron a proliferar sobre la pista del Coliseum castellano.

Los hoy hombres de banquillo Dubljevic, San Emeterio y, fundamentalmente, un proverbial Erick Green eran capaces de abrir brecha (32-42) ante unos debutantes este año en la máxima competición escasos de relevos de calidad desde su banquillo. Sin embargo, la necesidad local provocó que Fisher y Thompson volvieran a la cancha para apretar el marcador al descanso metiendo a los locales de lleno en la lucha por el triunfo.

No obstante, el último tramo previo al intermedio no resultaría sino un mero espejismo; unos muy centrados en la matinal de hoy Pleiss y Thomas dominaban a su antojo en la pintura burgalesa a unos siempre más orientados a tareas ofensivas Huskic y Thompson; lo que, unido a dos triples del capitán Rafa Martínez, amén de la siempre magnífica lectura del uno contra uno (ya fuera de cara o de espaldas al aro) de Fernando San Emeterio arrojaría un ya muy favorable marcador de 57-71 para los actuales campeones de Liga.

Pero, por si todo esto fuera poco, aún quedaba lo mejor: lo cual no sería sino otro recital anotador (el enésimo de la campaña) de un Erick Green que iba a terminar con 22 puntos (conseguidos mediante magníficos porcentajes de tiro) además en, tan solo, 25 minutos de juego. Y es que cualquier acción, ya fuera tras dribling en bote o catch and shoot, era buena para que el genio de Inglewood mostrara su inagotable repertorio para así deleitar al personal, a la vez que abría en cada una de las jugadas más tierra de por medio en el electrónico.

En definitiva; un cómodo triunfo que cuenta con el valor añadido de permitir al conjunto taronja llegar a la Copa del Rey (ya desde este jueves) cada vez un poco más reafirmado en su juego y en sus convicciones.