La literatura para concienciar contra la violencia de género

El sábado 10 de febrero teníamos una cita. No era una cita normal, era un debate literario en familia, como en casa. El lugar, el emblemático Café de las Horas, situado en pleno centro de Valencia, junto a la plaza de la Virgen, un lugar mítico y mágico de la ciudad de Valencia, todo organizado por Librería Pinazo con su buen hacer, con su experiencia, dedicación y la eterna preocupación de Helios y su mujer Eva, por libros y autores de los mismos en la temática de la Violencia de Género en la literatura actual.

Cuando Helios nos lo propuso nos pareció muy interesante. Era algo diferente, una buena oportunidad de debatir e intercambiar puntos de vista con otros autores de la materia. Ir de la mano de nuestro libro de Relatos Salvajes de Género es una sensación inexplicable, un honor y un orgullo por el gran trabajo invertido (alrededor de un año), concienciar y visibilizar esta lacra y contar desde la realidad los problemas que realmente ocurren.

Mis compañeros Eva y Enrique no podían asistir por motivos profesionales. Así que fui yo, un poco nerviosa por la experiencia de ir sin ellos, ya que somos un equipo y funcionamos muy bien juntos. No obstante, fue algo momentáneo, porque al llegar allí todo cobró otra dimensión. El café es un lugar con una decoración barroca y mística muy acogedora, que invita a estar tranquilo, charlar, que destila intelectualidad…y supe que lo iba a pasar bien y a aprender mucho de mis compañeros tertulianos, que son dos magníficos expertos en la materia. Se trataba de Paco Arenas, con su libro Caricias Rotasm y Susana R Miguélez, con Secretos a Golpes.

El cóctel estaba servido. Eva nos presentó, hizo de moderadora y nos hacía preguntas muy interesantes, pero la violencia de género, una vez más, nos demostró que es algo que no se ciñe a guiones, con lo que la conversación derivó en un estallido de emociones, sensaciones y vivencias que flotaban por el aire y que tenían vida propia.

Cada uno de nosotros aportaba su experiencia. El público asistente se metió de lleno en el debate y pusieron voz al miedo, impotencia e inseguridad de las víctimas, a todo el camino que queda por recorrer, y al enorme trabajo que cada uno realiza desde su humilde posición. Para acabar, y como resultado final, fue que cuando me di cuenta de que… ¡Se había acabado el tiempo! …

Se me había pasado todo tan rápido que parecía un sueño agradable, una especie de viaje a la literatura universal. Me quedo con lo que aprendí de todos, con la sabiduría de Paco Arenas, de Susana R Miguelez, de Helios y de Eva, del maravilloso y agradecido público asistente… Un Café de las horas que me pareció un café de unos segundos… Una experiencia inolvidable.

Muchas gracias por defender a todas aquellas personas que necesitan ayuda, muchas gracias por intentar ser cada día más profesionales, más atentos, más serviciales y, sobre todo, muchas gracias por hacerme aprender valores que son necesarios que nuestra sociedad cambie. La literatura es importante en nuestras vidas.

*Grupo EmeDDona