El segundo médico, el primer veterinario y el último embolado
Semanas de trajín, de mucho. Creo que ha sido el inicio de curso más político de la historia. El debate: la entrada del segundo médico-especialista en los festejos taurinos populares
Se aprobó el día de los inocentes y ni si quiera Cupido consiguió borrar su presencia el día de los enamorados. Ese día el parlamento valenciano daba más impresión de verbena de políticos de izquierdas despechados, vertiendo sandeces y mentiras para no derogar, a petición del PP, la participación tan criticada del segundo médico.
Se saltaron a la torera a la comisión consultiva, ya que no quiero pensar que la torearon y, de repente, en voz de algunos era la que tenia que solucionarlo todo. ¡Oiga! En algo estamos de acuerdo, pero eso antes. Peñas, aficionados y profesionales pidiendo la derogación pero los partidos que dan apoyo al Consell tenían la solución: una moratoria de dos años. Sí, es una solución, transitoria pero lo podría ser apoyando la derogación. Tanto hubiera costado abstenerse en la derogación y dejarla salir adelante, al igual que hizo el PP con la moratoria. Esta, es aguantar la puntilla en el aire dos año pero si durante ese tiempo de puede respirar, se hace, y así actúo el PP, con coherencia y mirando por el bien de la fiesta.
En esa sesión de Les Corts, aprendí mucho de toros. Escuché decir al representante del PSOE que moría gente en las ambulancias durante el traslado al hospital tras un percance. ¡Por Dios! Volvemos a pensar que los taurinos son -somos- unos salvajes, pues no. Señores, cuando hay una cogida y la ambulancia se tiene que marchar, el médico aplica los protocolos necesarios para realizar el traslado. ¡Qué son profesionales!
De hecho, hubo sinceridad y mucha por parte de Compromis. Tanto que me los llegué a creer en su mundo taurino de juppie; hasta que llegó la frase sincericida: "El Consell del Botanic está trabajando en la comisión consultiva para adecuar la figura del segundo médico y la presencia del veterinario en la comisión", más o menos, dijo la diputada de la coalición. Ojipláticome quedé, acababa de desvelar su hoja de ruta. Lo debemos tener claro: el segundo médico, el veterinario y, sin prohibirlo directamente como pasó en Valencia, el último toro embolado.
*Presidente Federació de Bous al carrer entre noviembre 2011 y julio 2015