Suma y sigue de ex altos cargos socialistas partidarios de los conciertos
La lista de exaltos cargos socialistas partidarios de la colaboración público-privada continúa creciendo. Cuatro exministros, un exvicepresidente, y ahora también un exdiputado.
Los partidarios de Carmen Montón, que haberlos haylos, llevan bastante tiempo intentando desacreditar a Valeriano Gómez, exministro de Trabajo en tiempos de Rodríguez Zapatero, por haber intervenido en un acto organizado por Ribera Salud en el que negó que la gestión pública directa de la sanidad sea siempre “mejor”.
Pero es que resulta que Gómez no es el único exministro socialista partidario de la colaboración público-privada en este ámbito.
En septiembre del año pasado otro exministro de Zapatero, Francisco Caamaño, defendió que el actual Estado del Bienestar es “fruto” de ese tipo de colaboración. Lo hizo durante el acto de presentación del libro “Servicios públicos e ideología. El interés general en juego”. El exministro de Justicia además recalcó que este tipo de relación ha sido “un ejemplo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, y matizó que “una cosa es privatizar y otra es colaborar”.
En este libro participa también el magistrado valenciano Pascual Sala, expresidente del Constitucional, del Supremo y del CGPJ, que advierte de que hay directivas europeas cuya trasposición obligará a demostrar -no sólo a alegar- que una reversión va a ser beneficiosa y no meramente ideológica.
Pero aún hay otros dos exministros socialistas que se han pronunciado a favor de lo que Carmen Montón y Ximo Puig ahora denostan. Julián García Vargas (extitular de Sanidad y Consumo) y Jordi Sevilla (exresponsable de Administraciones Públicas) dirigieron en 2010 el informe de PwC titulado “Diez temas candentes de la Sanidad española para 2011”. Uno de ellos era el “momento de oportunidad” que se detectaba para la colaboración público-privada.
Socialistas valencianos
Jordi Sevilla no es el único exalto cargo valenciano que se ha pronunciado en favor de este tipo de colaboración en el ámbito sanitario. Más recientemente el exvicepresidente de la Generalitat con Joan Lerma, Felipe Guardiola, afirmó que el “empecinamiento” de Montón puede erosionar las posibilidades electorales de su partido y generar inseguridad en los inversores.
Y el último es sumarse a esta ya extensa lista ha sido el exdiputado socialista Javier Paniagua, que en un artículo en El Mundo titulado “Hospital de La Ribera” señala que “el doctrinarismo de cierta izquierda sigue criticando este modelo por hacer de la sanidad un lugar para el beneficio privado, sin plantearse si la gestión privada podía favorecer la eficiencia del sistema para cubrir las expectativas sanitarias de una zona”.