Memorias de una semana de pequeños héroes sociales
Ha sido una semana intensa de encuentros con héroes sociales, con personas que van más allá y sacan tiempo de donde parece que no lo tienen para mejorar una parte de su sociedad
Los pequeños héroes sociales son aquellas personas que van más allá de sus quehaceres cotidianos. Que superan las múltiples tareas profesionales, familiares y de ocio propio para encontrar minutos en su apretada agenda vital y dedicarlos a una causa altruista, de beneficio social. Que superan los obstáculos que les anteponen. Emplean su tiempo y energía para aportar ideas y esfuerzo a mejorar su entorno. Y cada una de estas personas orienta ese vigor, esa firmeza, hacia una causa. Si nos fijamos, alrededor nuestro encontraremos muchos casos así. Quizás no tantos como una sociedad ideal o idealizada necesita.
Voy a relatar algunos de estos ejemplos. Y lo haré por orden de las conversaciones que he mantenido con sus protagonistas esta semana.
El martes me visitó Vicente Almenar (no confundir con su homónimo exalcalde de Albalat dels Sorells, que también tiene sus méritos contraídos). Como responsable provincial de Transparencia, Buen Gobierno y Participación de la formación Contigo Somos Democracia, quería conocer qué reivindica, en cuanto a transparencia, la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos.
Almenar quería escuchar para proponer. Para aportar mejoras e introducirlas en el programa de su partido. Dedica su tiempo libre a contactar con entidades de todo tipo que le abran la mente y le amplíen perspectivas. Y lo traslada después a una extensa crónica en su blog. Y supongo que a la propuesta electoral de su partido. Vicente me escuchó y yo también le escuché. Y aprendí cuando me explicó las cuitas y problemas que afrontan a diario los conductores de trenes de mercancías, oficio al que se dedica. Lo de político ya es por pura vocación.
De Vicente Almenar salto a José Ramón Chirivella, presidente de la Associació de Juristes Valencians, una entidad que se ha empeñado en hacer valer un derecho, en este caso del Derecho Civil autóctono, y en recuperar su aplicación. Para lograrlo, se multiplica. Tanto, que en poco más de una semana se ha reunido con más de 30 colectivos diferentes que ya le respaldaron meses atrás para embarcarlos en una vuelta de tuerca más para conseguir su objetivo. Y siempre exprimiendo al máximo su agenda para sacar tiempo de donde parece que no lo tiene. El próximo lunes, a las 12,30, presenta en Les Corts su propuesta.
Entre ambos encuentros coincidí con Noa de la Torre, otra persona que dedica su dinamismo a tratar de mejorar el colectivo del que forma parte, el periodístico. También tuve la ocasión de departir el lunes con David Torres, diputado de Podem en Les Corts Valencianes que habla sin complejos y escucha sin orejeras de prejuicios. Tanto en la tertulia de radio que compartimos como antes y después de ella. En público y en privado.
Y el jueves, un acto de pasión social. En este caso, más de fe, como se ocupó de matizar el escritor Javier Sierra. Participado por otra entidad que pone su entusiasmo al servicio de sus convecinos: la Asociación Cultural el Camino del Santo Grial. Esta semana la plasmó en la mesa redonda celebrada en el Ateneo de Valencia en la que participaron el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el profesor erudito en la historia del Grial Sergi Grau y el citado escritor y último premio Planeta con su novela El fuego invisible, Javier Sierra.
Colomer anunció que la Generalitat está activando una ruta de los últimos cátaros en la Comunidad Valenciana y mostró su deseo de que El fuego invisible, entre cuyos escenarios se halla Valencia, ayude a posicionar mejor turísticamente la ciudad. También animó a viajar para “deshacer errores y conocer al otro” y enfatizó que “muchas ciudades del mundo quisieran tener algo tan espiritual”, en alusión a Valencia y el Santo Cáliz depositado en su catedral.
Aunque Javier Sierra aguó algo la fiesta al poner en duda que el cáliz de Valencia sea el de la última cena, tampoco lo negó. “El Grial es una encrucijada que la historia no resuelve y queda en el terreno de la fe”, apuntó, y también matizó –en alusión a la generalidad del ser humano- que “todo lo que somos se lo debemos a los mitos. Sin mitos ninguna comunidad llegaría a más de 150 individuos”. Realizó su exposición en Valencia tras escuchar al profesor Sergi Grau enlazar cómo la leyenda del Grial al Santo Cáliz.
Y saltamos a otro héroe social. En este caso al periodista Ricart Chicot, que ha sabido resucitar el orgullo de una promoción, la primera, de mujeres policías locales de Valencia. En su documental Promoción del 81, proyectado por primera vez en público el pasado jueves (vaya día más cargado de actividades culturales) 1 en el polideportivo la Petxina, recopiló vivencias y testimonios de aquellas 29 mujeres que hicieron historia en Valencia y de los hombres que posibilitaron que esa historia se escribiera. Entre ellos el por entonces alcalde, Ricard Pérez Casado.
El acto concluyó con una emotiva foto del grupo de mujeres pioneras y el propio Chicot, al que mostraron en público su gratitud con un regalo. El periodista ha logrado convertirlas en símbolo y realzar su sentimiento de pertenencia a un grupo precursor. La sensación de haber contribuido a cambiar la historia.
El jueves resultó un día propició para encuentros con héroes sociales valencianos. Esa noche, la asociación Encuentro y Opinión Semanasantera (EOS) celebró la XII edición de su sopar de la Creu Marinera. Un año más entregó sus ya célebres reconocimientos a las personas y entidades que se ocupan de divulgar la Semana Santa Marinera de Valencia. No obstante, realmente el mayor reconocimiento se lo llevó el promotor del acto e incansable difusor de esta singular fiesta valenciana: Francisco Celdrán.
Una persona que es capaz de alimentar continuamente de mensaje escrito y fotográfico el blog referente semanasantero de EOS, que produce vídeos con el mismo contenido y que logró este jueves por la noche presentar una revista digital de 140 páginas con toda la actualidad de las celebraciones merece, desde luego, recibir el calificativo de héroe social. El tiempo ayudará a calibrar y valorar la magnitud y riqueza de la obra de Paco Celdrán. Su causa: la Semana Santa Marinera.
Como la de Joaquín Ballester, entre otras, el ajedrez vinculado a su Paterna natal, localidad por la que siente una enorme pasión. Ha conseguido, bajo su presidencia, que el equipo local, ahora denominado Laboratorio SyS Paterna, lidere la Comunidad Valenciana y adquiera prestigio internacional al organizar un torneo de reivindicación de las hermanas campeonas, Anna y Mariya Muzychuk, a las que trajo a Valencia en el marco del Women Chess Star. La ciudad adquirió rango internacional más si cabe en el ámbito de ajedrez. Y también en el de la igualdad de género.
¡Qué suerte cruzarme con tantos héroes sociales en una semana! Y son solamente algunos ejemplos. Si cada uno miramos a nuestro alrededor, seguro que encontramos otros.