Ximo Puig "falla" a Sánchez y le da la "plantà"

Los desencuentros entre el presidente de la Generalitat y el secretario general del PSOE continúan. Puig no acudirá a la denominada Escuela de Buen Gobierno con la que Pedro Sánchez pretende trasladar a la opinión pública una imagen liderazgo y de unidad en el partido. Un encuentro del que también se han borrado Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba, Javier Fernandez y, aún está por confirmar, la lideresa andaluza Susana Díaz.

La organización había previsto que Ximo Puig participara en una mesa redonda el próximo sábado por la tarde con el resto de presidentes autonómicos socialistas: Javier Lambán (Aragón), Francina Armengol (Illes Balears),Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara ( Extremadura), y Susana Díaz (Andalucía). La explicación oficial para justificar el "vacío" es sencilla: El jefe del Consell se encuentra en plenas Fallas. Con todo, no parece que hubiera sido muy complicado acudir la tarde del día 17 a Madrid y volver horas después al cap i casal. Sea como fuere, Puig ha preferido su agenda en la Comunitat.

Conocida es que la relación entre Puig y Sánchez tiene un buen margen de mejora. En lo que llevamos de año, Puig ha evitado al menos en dos ocasiones a su jefe de partido en actos con militantes socialistas valencianos. El 20 de enero, el líder del PSOE participaban en Elche en una asamblea con militantes en el centro de Congresos. Una mención al "presidente" fue todo el recuerdo que Sánchez dispensó al líder del PSPV. Cierto es que al día siguiente estuvieron juntos en Valencia en la sede de Blanquerías.

Una coincidencia que volvía a saltar por los aires semanas después en Castellón. Sánchez acudió a la tierra de Puig y éste prefirió ir a La Safor, una de las comarcas con más fieles a Puig en todos los procesos de elecciones en el partido.

Aunque el entorno del president mantiene que existe un contacto fluido entre ambos, la propuesta de reforma de la Constitución presentada por el presidente de la Generalitat ha sido acogida con frialdad por Sánchez y su equipo en Ferraz. Una documento que, en cualquier caso no es del PSPV, sino del Consell; o lo que es lo mismo, la reforma está pactada con los nacionalistas de Compromís.

El tándem Puig-Oltra proponen sensibles cambios en la organización del Estado, competencias entre el Estado Federal y las autonomías,en la financiación y en cuestiones lingüísticas. Se defiende que cada Comunidad pueda regular su organización territorial interna en los respectivos Estatutos de Autonomía, eliminando por tanto de la Constitución las referencias a las provincias y a las diputaciones y cabildos o consejos insulares. Respecto a las lenguas cooficiales propias la decisión la tendrá la comunidad y no el Estado.