Los nuevos alcaldes del cambio para 2019
En 2015 los “alcaldes del cambio” fue una marca que explotó con habilidad Podemos. En 2019 Ciudadanos va a intentar reutilizar el concepto pero con nuevas caras.
Los alcaldes del cambio desde hace casi tres años son Manuela Carmena (Ahora Madrid), Ada Colau (Barcelona en Comú), y Joan Ribó (Compromís) en Valencia. Por mor de los pactos locales y las afinidades de Pablo Iglesias con las respectivas “confluencias”, a los tres primeros ediles se les identificó con esa etiqueta, pese a no militar directamente en Podemos.
Todos ellos venían a sustituir a alcaldes de la “casta”, dos del PP (Ana Botella y Rita Barberá) y uno del PdCat (Xavier Trias). Y a todos ellos podrían relevarles, si se confirman las encuestas, unos nuevos alcaldes del cambio.
El mejor posicionado en los sondeos es Fernando Giner (Ciudadanos), al que incluso el 80% de los votantes del PP ven sin disgusto como futuro alcalde de Valencia. Actualmente su opción es la primera en intención de voto, según todos los estudios demoscópicos. Giner tiene pues muchas opciones para acabar gobernando la tercera ciudad de España, con el apoyo del PP.
Los populares, sin candidato, se debaten entre poner al frente de su lista a alguien que se lleve bien con Giner (Luis Santamaría o Eusebio Monzó, que es el actual portavoz) y asegurar su suelo electoral, o presentar batalla a todo o nada al tripartito con María José Catalá pero sin ninguna garantía de que quede mejor que Giner.
Y con la peculiaridad de que ésta última opción, de salir bien electoralmente, posicionaría a la exconsellera de cara a los cambios que pudieran producirse en su partido si se fracasa en el intento de Isabel Bonig de recuperar la Generalitat para el centro-derecha, asunto que todas las encuestas dan por más complicado. Con lo que la coalición de intereses del centro-derecha valenciano se resolvería con Giner para el Ayuntamiento y Bonig para la Generalitat.
En cualquier caso, para Valencia ciudad, Ciudadanos tiene el gran reto de poner de candidato a la autonomía (Primarias mediante) a alguien que no estorbe en su objetivo a Giner. Toni Cantó, sí, es muy conocido. Mucho.
La formación naranja es la otra opción de cambio surgida de los rescoldos del 15-M, la alternativa dentro de los parámetros de los emergentes venidos arriba a Podemos y sus afines. Por eso en las huestes de Albert Rivera se apuesta por cabalgar la ola generada desde Cataluña por Inés Arrimadas con Begoña Villacís (de un perfil mediático parecido al de la catalana) para Madrid, y Carina Mejías para Barcelona.
Es exactamente el mismo esquema que el de la izquierda en 2015: dos mujeres para las dos grandes capitales, y un hombre para la tercera. Con un apoyo externo de gran nivel para la más difícil de las tres opciones en ambos casos: en 2015 Mónica Oltra aupó a Joan Ribó en la Valencia post-Barberá, y en 2019, Arrimadas hará lo propio con Mejías en la única de las tres plazas en las que antes no gobernaba el centro-derecha constitucionalista.