Los Presupuestos no pasarán por València

Hablar de política a las puertas de Semana Santa es siempre complicado, y más si lo que vamos a contar son, casi seguro, malas noticias. Pero es importante hacerlo. Nos va el futuro en ello y es la obligación de los políticos valencianistas hablar de aquello que importa a nuestros conciudadanos, aunque no suene bonito.

Estos días, a pesar de que estamos a las puertas de un merecido descanso, lleno de fervor para unos, y de sol y desconexión para otros, se habla en el Congreso de los Diputados de los tan ansiados, y necesarios, Presupuestos Generales del Estado. Son vitales, aunque a nuestros políticos se les olvide, para poder ejecutar obras, dar ayudas o simplemente llevar a cabo ampliaciones o cambios con respecto a los anteriores presupuestos.

Con mucho ruido, y poca política, el Gobierno ha conseguido el sí de los de Rivera, a cambio de algunas promesas que, como aquellas 150 medidas que ambos partidos firmaron al inicio de la legislatura, veremos si se cumplen. Digo que se hace poca política al menos para los valencianos. Nadie ha negociado por nosotros en estos Presupuestos. Nadie, a diferencia de lo que les pasa a canarios, vascos y gentes de otras muchas Comunidades Autónomas, ha peleado por lo que más nos toca en nuestro día a día. Nadie ha puesto encima de la mesa la necesidad de poner en marcha, de una vez por todas, el Corredor Mediterráneo, el Tren de la Costa, garantizar sí o sí la liberación de la AP7 o la ampliación de los servicios de cercanías y media distancia en las ciudades del norte de la Comunitat Valenciana.

Nadie. Tampoco parece que Valencia vaya a estar incluida esta vez en la terna de ciudades que reciben ayudas al transporte metropolitano. Madrid, Barcelona o Málaga sí reciben estos fondos, València o Alacant no. ¿Se imaginan poder conectar el área metropolitana de València con un servicio de EMT? ¿Imaginan poder disponer de fondos para ampliar, como pasa en toda Europa, un par de horas el servicio de trenes en la noche? Haríamos muchas cosas si tuviéramos los fondos necesarios, como por ejemplo ayudar a nuestra industria que sufre actualmente un agravio comparativo con otros focos industriales que sí tienen ayudas y promoción de sus gobiernos autonómicos.

No, no serán estos los Presupuestos de València, porque nos quejamos mucho y actuamos poco. Quizás algún día podamos hacer valer nuestro peso poblacional real, y, de la mano de alguien que se atreva a negociar con el gobierno del momento, podamos ver por fin satisfechas las lógicas demandas que, por justicia y por responsabilidad para con nuestros conciudadanos, merecemos.

Mientras, toca esperar, haces malabarismos y ser muy eficientes en el gasto. Porque sí, nos falta la financiación adecuada y ello es vital para poder llevar a cabo políticas públicas eficientes. Pero, y nunca está de más recordarlo, no sólo es una cuestión de tener el justo dinero que nos corresponde. Es también vital, o al menos así lo creemos muchos, una revisión del modelo público. Conviene sentarse, parar y analizar qué hacemos bien y qué mal, ser eficientes en el gasto, recortar de donde sobra e invertir donde falta. Si lo hacemos así, y si tenemos la financiación que nos corresponde, seremos, casi, imbatibles.

*Vicepresidente de Demòcrates Valencians.