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Rodrigo pone la guinda a la versión más práctica del Valencia CF

Eficacia máxima y solidez defensiva fueron los parámetros bajo los cuales los de Marcelino supieron asestar el golpe definitivo a la Champions en Leganés.

FOTO: valenciacf.com

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Carlos Botey

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Rodrigo Moreno ha adquirido, desde hace ya un tiempo, la nada desdeñable costumbre de acudir puntualmente -últimamente en todos y cada uno de los partidos- a su cita con el gol. La fidelidad del atacante hispano-brasileño fue algo que los asistentes al, para los conjuntos visitantes, complicado estadio de Butarque pudieron testificar muy a su pesar, ya que dejó sin rédito alguno el encomiable derroche efectuado por el incómodo conjunto pepinero durante los 90 minutos.

Precisamente, los primeros 45 de los mismos dejarían la sensación de dominio estéril de los locales - cabe destacar únicamente un potente disparo desde la frontal de Gabriel Pires repelido a la perfección por el, hoy novedad, Jaume - frente a un conjunto de Mestalla que, si bien andaba algo romo a la hora de hilvanar acciones de peligro, no dejaba de tener las ideas claras y lo que es aún más importante: la confianza intacta, sabedor de su habilidad para asestar el mazazo definitivo como ya había hecho en varios partidos a lo largo del curso.

Y es que el cuadro de Marcelino se encuentra cada vez más cómodo en un escenario de partido en el que ocurren pocas cosas de relevancia.

La "pequeña" variación que las coordenadas del segundo tiempo registraron resultaría más que suficiente para el Valencia CF. La presión algo más adelantada comenzaba a permitir la recuperación de balones comprometidos para la meta del arquero Cuéllar. Primero fue Zaza quien no encontró portería al desviar la defensa su peligrosa volea. Poco después, el robo de un, como siempre, inmenso Kondogbia iba a significar que Rodrigo pudiera armar la pierna izquierda y, a la vez, ajustar su preciso gatillo desde la frontal para poner el 0-1 (min. 63). A partir de ahí; los de Marcelino reculaban, pero no por ello dejaban de poseer el control en un tramo final del encuentro que sólo se vio alterado por las internadas por banda de Diogo Rico y Zaldúa, las cuales no pudieron ser llevadas a buen puerto por Eraso primero, y Beauvue después.

Tras este resultado, el Valencia CF abre una sideral distancia de 15 puntos con respecto al Villarreal, quinto clasificado. Es, por tanto, el momento de comenzar a disfrutar del trabajo bien hecho; eso sí, sin perder de vista un pulso con el Real Madrid que bien podría desembocar en el colofón perfecto si es que resulta factible ascender ese escalón de más.

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