Correa y Griezmann doblegan la resistencia de un correcto Levante

Las numerosas ausencias por lesión - incluso el jovencísimo lateral zurdo mauritano Aly Abeid tuvo que, como titular, hacer su debut dentro del fútbol profesional -; y, por otro lado, la clásica solidez del rival (aún escuece el 0-5 del encuentro de ida) se tornaban, a priori, en condicionantes excesivamente difíciles de manejar en lo que concierne a la búsqueda de un resultado positivo.

Sin embargo, los primeros 45 minutos depararon cierto equilibrio. La mayor parte de los hombres elegidos por Paco López para tan ardua misión - también, y de forma destacada, el propio Aly - cumplían a la perfección con su rol encomendado. Únicamente Jason y Sadiku deambulaban por el césped, lo cual, como no podía ser de otra manera, provocó sus respectivas sustituciones en el descanso.

No obstante, los tímidos acercamientos por parte de Morales y Campaña no eran suficientes a la hora de amedrentar a la siempre segura defensa colchonera. El Atlético de Madrid, por contra, si tuvo una primera llegada de máxima enjundia: una precisa combinación entre Vitolo y Correa acabaría desembocando en la perfecta definición de éste último desde el centro del área, toda vez que la zaga levantinista había cometido el error de recular en exceso (1-0 min. 34).

Sin apenas solución de continuidad tras el inicio del segundo acto, Antoine Griezmann sería capaz de empalar un extraordinario remate con su pierna diestra después del buen centro, también al primer toque, de Vrsaljko desde el flanco derecho. Era una acción propia, por supuesto, de su tremenda calidad. Tan tempranera variación en el marcador tras el entreacto dio rápidamente al traste con las esperanzas granotas de sumar algo positivo; a la vez que no permitía, en toda su extensión, calibrar el efecto que la nueva composición de su once, ya con Ivi y Bardhi en el mismo, pudiera haber provocado.

Morales continuó constituyendo ese verso suelto el cual, a través de una de sus prodigiosas cabalgadas, estaría a punto de recortar distancias en el tanteador. Escaso bagaje ofensivo, eso sí, para poner en jaque a una de las mejores retaguardias de Europa. El tanto final de Fernando Torres no sirvió más que para prolongar su personal y habitual racha anotadora frente al Levante.

Afortunadamente, cabe reseñar la agradable noticia de no tener que lamentar más percances de índole física, y así, poder afrontar con garantías la "final" del próximo jueves en el Ciutat de Valencia frente al ya prácticamente descendido Málaga. Un choque que presenta connotaciones aún más trascendentales tras la inesperada y, a la vez, poco reconfortante victoria del Deportivo de la Coruña ayer en San Mamés.