Por un cambio legislativo en delitos contra la vida e integridad de las personas
Las condenas deberían ser integras en casos de delitos que atentan contra la vida de las personas; no se tiene en cuenta las consecuencias psicológicas que la víctima llevará de por vida
La sociedad nos está demandando que nuestras leyes penales hagan un papel más efectivo contra el delito, acostumbrados a observar que los delincuentes en potencia, una vez tras otra, reinciden una vez quedan libres en la calle y se comprueba la ineficacia del sistema en los temas de reinserción.
Según nuestro propio pueblo, en una inmensa mayoría indiscutible en la sociedad, observa cómo determinados depredadores sexuales, violadores, maltratadores, personas del ámbito de la violencia, campan a sus anchas en nuestras calles, casi impunes. Es algo que no debe de sorprendernos pues lo estamos comprobando seguidamente en el caso tan popular y ahora de actualidad como el de la manada, en el que condenados primeramente por “abusos”, se determinan nueve años de prisión y se habla en televisión por entendidos en la materia, que es posible que en tres años estén nuevamente en la calle (Está servida la polémica).
Pero en otros delitos como los de violación también se hace cada vez más eco la prensa y la televisión de aquellos “depredadores sexuales” que tras un comportamiento moderado en la cárcel, sin presentar ningún tipo de problemas, consiguen beneficios penitenciarios que rebajan sus penas, y visto el informe técnico de los especialistas, vuelven a “la jungla de asfalto”, es decir, a las calles. Así crean nuevamente una peligrosidad concreta (porque sabemos que no pueden cambiar su conducta cerebral, lo que les motiva psicológicamente para hacer ciertas acciones que ellos consideran necesarias para su propio placer) , y que no se puede evitar con alardes de sociedad segura (Pues no existe una vigilancia exigente cuando ya han salido cumpliendo con su condena), muchas cosas fallan.
Las condenas deberían ser integras en casos de delitos que atentan contra la vida de las personas, y en las que muchas veces no se tiene en cuenta las consecuencias nefastas psicológicas que la propia víctima y familiares llevaran en sus mentes de por vida, ello debería de incrementar la pena sin ninguna garantía de “rebaja” de la pena, ni consideraciones de “premio”.
La firmeza de la Ley no se refleja y existen innumerables acciones que vemos constantemente en los medios (que menos mal que denuncian), sino quedarían muchos de estos hechos con más impunidad todavía. Hace poco hemos visto delincuentes que de un solo puñetazo han dejado a una mujer en coma para robarle unos pocos euros de un bolso, y que, tras su recuperación queda en una silla de ruedas de por vida, y sin embargo…
¿Dónde está la fuerza de nuestra Ley?... Lo pueden considerar en el juicio por los profesionales un delito de lesiones, consideran en el juicio “las famosas atenuantes y agravantes de la pena” para hacer el cálculo de años de pena, considerando si hay alevosía, si hay un superioridad sobre la víctima, reincidencia, antecedentes. Y so si el tipo tiene algún tipo de trastorno mental o si por el contrario ese ser despreciable y perfecto narcisista maligno lo ha poseído algún demonio, o estaba tan “embriagado” que se le ha ido la cabeza…eso que tanto utilizan los avezados abogados defensores para que “sus maravillosos clientes” salgan absueltos…
¿En qué absurda sociedad vivimos?.... Recordemos las causas de justificación penal que nos pueden eximir de un reproche penal: Minoría de edad, alteración de la percepción, anomalía psíquica, e intoxicación plena. ¿No creen que es hora de que la Ley cambie?... Por otra parte hablaremos un día de la “Defensa propia” de cualquier ciudadano que tan bien se defiende en algunos países y que aquí todavía estamos a años luz, consintiendo que el delincuente cada vez sea más fuerte y que los ciudadanos tengamos hasta miedo hasta de defendernos.
No es posible que se siga consintiendo que un sujeto vaya pegando puñetazos por la espalda a mujeres que no se pueden defender. No es posible que se justifique el acto de un enajenado mental mate a quien se le antoje y que todo siga igual, no es posible que se justifique al que tras emborracharse o drogarse pegue una paliza de muerte a su pareja, y que encima, vaya a por su familia por venganza… ¿Aún creen que todo está bien?... Hay que mejorar la Ley.
*Oficial de Policía Local y Grupo EmeDDona.