Cerrar

Ningún partido sin juventudes

La opinión de que las estructuras juveniles están de más no es nueva. De hecho, se viene escuchando desde su fundación, sobre todo por quienes hace tiempo que dejaron de sentirse jóvenes

Ningún partido sin juventudes

Publicado por
Carlos Manzana *

Creado:

Actualizado:

Hace pocos días, en este mismo diario, no pude evitar detenerme en la última tribuna de mi amigo Fran Raga, “No a las juventudes de los partidos”. Un titular provocador y nada inocente, que dio lugar a un interesante debate y reflexiones al respecto. Como bien sabe su autor, no puedo estar en mayor desacuerdo con las formas y el fondo de esta opinión, por convicciones y con argumentos.

En primer lugar, quisiera reconocer la subjetividad de mis palabras, fruto de la experiencia personal tras diez años de militancia política en el seno de una organización juvenil centenaria, no exenta de críticas y contradicciones, como son las Juventudes Socialistas. Pero ello no debe impedir que me atreva a cuestionar, cuanto menos, la visión sesgada e injustamente negativa que de las organizaciones políticas juveniles se tiene.

Raga inicia su discurso con una contradicción en sí misma, “no a las juventudes de los partidos, sí a los jóvenes en política”. Ignora el artículo 6 de la Constitución Española, el cual reconoce a los partidos políticos “fundamentales para la participación política” y que “expresan el pluralismo político”. Es decir, la mejor herramienta que tiene una persona, especialmente la gente joven, para hacer valer sus derechos e inquietudes políticas en Democracia, son las asociaciones creadas para tal fin.

La opinión de que las estructuras juveniles están de más no es nueva. De hecho, se viene escuchando desde su fundación, sobre todo por quienes hace tiempo que dejaron de sentirse jóvenes y, por tanto, de vivir en primera persona el ninguneo, paternalismo y minimización de sus problemáticas generacionales, que son únicas, transversales y faltas de perspectiva por parte de esos “mayores” que deberían tomar decisiones para solucionarlas. ¿Todo para los jóvenes, pero sin los jóvenes?

La juventud que milita en política no viene de Marte, ni vive en una burbuja ajena a la realidad de la calle. La inmensa mayoría compagina su activismo social y político con sus estudios o más que precaria vida laboral, dedicando gran parte de su tiempo libre a sacar adelante sus entidades, altruistamente. Se me ocurren innumerables ejemplos de las principales organizaciones juveniles políticas del País Valencià. Recomendaría a Fran, en este sentido, acercarse a cualquier asamblea del Consell de la Joventut.

Las juventudes nacieron para ser la vanguardia ideológica y la energía que empuja la maquinaria de los partidos políticos, que aporta frescura y regeneración. Una escuela de formación democrática. Un espacio de debate y autocrítica que no es incompatible con mantener la lealtad a los principios y valores de cada uno. Ojalá más jóvenes comprometidos políticamente, con ideas, trayectoria y cultura democrática, siendo protagonistas de los cambios que la política bien entendida reclama desde hace tiempo.

*Secretario de comunicación de Joves Socialistes