Competencias digitales, nuevo reto educativo

Con tan solo 18 años, este siglo nos ha cambiado la vida a todos. Hemos pasado de apretar botones a deslizar pantallas, de hacer colas para coger cita en el médico a hacerlo desde casa, de buscar en el listín a encontrar cualquier cosa navegando por Internet, en definitiva, a tenerlo todo en la palma de la mano. Nos encontramos en una sociedad totalmente digital, que cada vez va más allá, y a la que inexorablemente tenemos que adaptarnos.

Las nuevas generaciones, los conocidos como nativos digitales, lo tienen muy fácil. Ya no nacen con un pan bajo el brazo, sino con un smartphone que desde muy temprana edad saben utilizar casi sin necesidad de ayuda. Por otra parte, los que somos inmigrantes digitales, aquellos que poco a poco hemos tenido que pasar de lo analógico a lo digital, de entender que si tocas una pantalla ésta te responde en lugar de darte un pequeño chispazo, lo hemos tenido un poco más difícil para adaptarnos a este medio. Esto es un claro ejemplo de brecha digital, y cuando tienes la oportunidad de dar clase a personas adultas, te das cuenta de que esa brecha es real y que cada año que pasa es un poco más grande.

Para lo bueno o para lo malo, actualmente, las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) conviven con nosotros. Hoy en día se busca trabajo a través de las diferentes aplicaciones, se realizan tramitaciones de forma telemática, hasta se estudia a distancia. Teniendo en cuenta todo esto no es de extrañar que se intente profundizar en la competencia digital, que por otra parte es una competencia clave en las diferentes enseñanzas.

Con el fin de que todas las personas, ya sean de la generación que sean, tengan la posibilidad de adquirir las diferentes competencias digitales, el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea ha desarrollado el Marco de competencia digital para el ciudadano (DigComp) que actualmente se encuentra en su versión 2.1.

Este marco europeo cuenta con 8 niveles dependiendo de la complejidad de las actividades, autonomía por parte del alumno a la hora de realizarlas y el dominio cognitivo (desde la memorización hasta la creación). Los niveles, que van desde las actividades más simples, guiadas y memorizables hasta las más complejas, donde el alumno debe ser capaz de proponer nuevas ideas, son los siguientes:

Inicial 1 y 2

Intermedio 3 y 4

Avanzado 5 y 6

Experto 7 y 8

Por cada nivel, las competencias se dividen en 5 áreas claramente diferenciadas, donde se abordan desde la búsqueda de información en Internet hasta la protección de los datos personales e identidad digital. Estas áreas son:

Área 1: Información y alfabetización informacional

Área 2: Comunicación y colaboración

Área 3: Creación de contenidos digitales

Área 4: Seguridad

Área 5: Resolución de problemas

Cada una de estas 5 áreas incluyen a su vez las diferentes competencias digitales que el alumno debe ser capaz de alcanzar. Por ejemplo, el área 1 comprende tres competencias:

1.1 Navegación, búsqueda y filtrado de información, datos y contenido digital

1.2 Evaluación de la información, datos y contenidos digitales

1.3 Almacenamiento y recuperación de información, datos y contenido digital

Además de todo esto, el marco también nos proporciona ejemplos de actividades a realizar tanto en el ámbito de la enseñanza como en el del empleo. Por ejemplo, la competencia 1.1 antes mencionada puede orientarse tanto en la búsqueda de conceptos tratados en clase como en la búsqueda de determinados puestos de trabajo.

Este marco es un claro ejemplo de los esfuerzos que se están realizando para poder tener una sociedad digitalmente competente, donde cualquier persona pueda desenvolverse, con una mayor o menor destreza, ante cualquier situación de la vida cotidiana. Pero para tener unos ciudadanos a la altura de la sociedad digital se debe disponer tanto de profesorado como centros capacitados digitalmente, por eso el JRC va más allá y ha creado tanto el Marco de competencia digital para el docente (DigCompEdu) como el Marco de competencia digital para organizaciones educativas (DigCompOrg).

En definitiva, tenemos las herramientas necesarias para poder adaptar a todas las generaciones a esta sociedad digital que avanza a pasos agigantados. Solamente falta utilizarlas.

*Profesor de Informática