Fabra, expresidente del Consell: "Tomé decisiones que no me quitaran el sueño"
-Eduardo Zaplana, el ex presidente de la Generalitat, ha entrado en prisión. ¿Cómo lo valora?
Tengo sensación de incredulidad. Todavía estamos sorprendidos, en shock, de lo que pasó esta semana y que nos deja a todos muy pensativos de lo que ha ocurrido durante este tiempo. Desde luego, hay que ser muy prudente hasta que no conozcamos más cosas. Hasta ahora sólo conocemos lo que los medios de comunicación han podido salpicar, pero nos falta saber la base que sustentó esa actuación por parte de la Guardia Civil y del juzgado. Con lo cual, más allá de la sorpresa, y de lo que vas conociendo, poco más.
-Hay gente que sostiene que se veía venir la detención del primer jefe del Consell del PP
Yo creo que sobre Eduardo y sobre otros personajes políticos, y no del Partido Popular, siempre se han escuchado muchas cosas. No sé si eso lo achacas a chascarrillos, a comentarios de parte de la oposición. No lo sabes nunca. Ya digo, estamos hablando de Zaplana, pero hay otros personajes de la vida política y pública de los que también oyes muchas cosas y que no se han producido nada. No puedes decir, como ya lo decían, iba a ocurrir. No. No lo sabes. En estos casos, como decía antes, hay que ser prudente. Cuando se abra el sumario y a partir de ahí ya tomaremos posturas, pero ahora, de entrada, perplejidad.
Podré haber cometido errores al tomar decisiones, pero desde luego nada que me quite el sueño
-Viendo lo que está sucediendo con sus compañeros de ex presidencia de la Generalitat, Eduardo Zapalana, José Luis Olivas o Francisco Camps, ¿en algún momento piensa que, por alguna decisión que tomó en el Gobierno, puede tener un problema con la Justicia?
-No. Al final, con los errores que he podido cometer, todas las noches dormía bien y eso era de las cosas que más me preocupaba: Qué decisión tomo para poder conciliar el sueño esta noche. Posiblemente habrá cosas de qué arrepentirme, porque podré haber cometido errores, pero desde luego nada que me quite el sueño.
Hay un sentimiento para desprestigiar al Partido Popular y anularlo de cara a unas elecciones
-Ximo Puig, en la última sesión de control, dijo que más un tercio de los consellers del PP han tenido o tienen temas pendiente con la Justicia. El resto ¿no sabía nada?
No es apropiado ese comentario. Tengo claro que aquí hay un intento, por parte especialmente de la oposición, de querer hacer ver que el Partido Popular está tomado por la corrupción y que es una trama en sí mismo, y eso no es así. Yo lo achaco a ese sentimiento que tienen de desprestigiar al Partido Popular y anularlo de cara a unas elecciones. Hay procesos sobre personas concretas y hay que esperar a ver qué dice la Justicia. No podemos condenar a nadie de forma prematura. Insisto, son temas más puntuales de personas concretas y que en la mayoría de los cuales ha sido para beneficio propio. Hay que ser muy prudentes.
- ¿No cree que los jueces están actuando con sentencias muy duras también por el hartazgo que existe en la sociedad por los casos de corrupción?
Los jueces son personas. El sentimiento que puede haber en la calle de enfado, especialmente por una situación económica, donde todos hemos sufrido, y se ve que ha habido gente que ha metido la mano, pues es normal... El juez-persona es el que luego actúa, y acogiéndose a la legislación y a las condenas que le posibilita, esa carga de presión o, como ciudadano, de enfado con lo que está sucediendo lo plasma en una sentencia.
El PP tomó las medidas que tenía que tomar y especialmente en la Comunidad Valenciana. Aquí fuimos muy duros y muy criticados
-¿El Partido Popular tiene que tomar medidas y refundarse?
El PP ha tomado las medidas que tenía que tomar. Estos casos son de hace años, lo que pasa es que desde que se afloran, se investigan y luego se producen los juicios tardan mucho tiempo. Lo de Eduardo Zaplana estamos hablando de hace dieciséis años. Nada te está diciendo que el PP esté cometiendo ningún delito de corrupción, ni ninguna de sus personas. Estamos hablando de temas que han sucedido hace tiempo y el PP tomó las medidas que tenía que tomar y especialmente en la Comunidad Valenciana. Aquí fuimos muy duros y muy criticados algunos por el hecho de tomar medidas que ahora están pasando por encima.
-La marca PP va a quedar muy dañada con estos casos y con los que quedan de cara a las próximas elecciones.
Sí, sí. Si en algo el PP tiene que asumir la culpa es en no haber encendido las alarmas cuando estas personas asumían cargos públicos porque representaban al PP y todo ello hace un daño a la credibilidad. Lo lamentable de todo esto es que la vocación de servicio que tiene la mayoría de los afiliados o de los cargos públicos va al traste por las actuaciones de estos personajes.
-Existen como dos corriente de pensamiento sobre lo que debería hacer el PP y especialmente el valenciano. Una: salir en tromba para hacer frente a las acusaciones de extensión de la corrupción, de trama. Dos: pedir perdón. Uno de los comentarios de Zaplana, tras su conferencia del Ateneo de hace poco más de un mes, era que se estaba pidiendo demasiado perdón. ¿Qué hay que hacer?
No podemos estar permanentemente pidiendo perdón. El PP ya ha asumido esa situación y ha pedido perdón porque esas personas estaban bajo una siglas a las cuales representamos otras personas. Pero repito, la inmensa mayoría pensamos que tener la suerte de ocupar un cargo público debe servir para mejorar la vida de tus vecinos, de tus conciudadanos. Lo que quiero poner en valor es que el PP de la Comunidad Valenciana y a nivel nacional no tiene ese problema porque eso ha servido para asumir el error, pedir perdón y encender todas las alarmas.
-¿Mariano Rajoy debe seguir?
Parece que el problema de todo esto se zanja con una persona. No sé por qué la gente está ahora simplemente limitándose a debatir si Rajoy debe seguir o no. Pongo un ejemplo futbolístico, una vez concluida la temporada hacemos balance: ¿el entrenador del Valencia debería dimitir? Ha conseguido que el equipo esté en Champions. Rajoy ha conseguido que saliéramos de la crisis, con errores y con aciertos como toda persona que se dedica a una responsabilidad pública. Todos estos casos son anteriores a él. Es más, hemos conocido también que hay declaraciones en las que dicen que en el momento que llega a la dirección nacional ciertas tramas o personajes que están involucrados en casos judiciales dejan de trabajar para el partido. ¿A quién estamos pidiendo responsabilidad?, ¿a la persona que ha sido capaz de la asunción de decisiones muy complicadas para sacar a España de la crisis?, ¿a la que está haciendo que crezcamos más que otros países de la Unión Europea?, ¿a quien ha tomado decisiones cuando nadie las quería tomar? Nadie. Ni los que están ahora en la oposición clamando muchas cosas. ¿A esa persona le tenemos que decir que se vaya?
-A lo mejor no ha sabido gestionar bien su partido.
En cuanto lo que han sido las actuaciones y las decisiones que se han tomado frente a la corrupción han sido claras. ¿En los gobiernos de Mariano Rajoy ha habido algún caso de corrupción? Lleva ya seis años gobernando. También hay que saber distinguir. El PP se equivocó no sabiendo reaccionar a tiempo con esas personas. En muchos de los temas que ahora están encima de la mesa la gente hacía la ola, como el caso de la Fórmula 1 cuando vino a Valencia. En el debate que escuchaba ayer se criticaba lo que había supuesto. Nadie criticaba el hecho de que viniera la Fórmula 1 cuando podía ser. Otro tema será el fondo y la forma. Pero el hecho de que viniera nadie lo criticaba, era motivo de orgullo. Valencia se ponía a nivel de las ciudades más importantes del mundo. Luego tuvimos que quitarlo cuando no había dinero. Ahora hay mucha gente que se dedica a enjuiciar los actos de hace unos años con unas circunstancias diametralmente opuestas a como están ahora, con criterios actuales y eso no puede ser.
Es imposible que se perdieran 300 millones con la Fórmula 1
-¿Se han perdido 300 millones de euros como dicen desde el actual gobierno?
No. Eso es imposible. ¿Qué ha habido inversiones para hacerlo? Pues claro. Pero ya se dijo en día que parte de la obras que se hacía, como era el circuito urbano, en zonas a desarrollar, formarían parte de los gastos de urbanización de esas zonas cuando lo hicieran. El canon había que pagarlo, ¿o no? Y la repercusión que ha habido de Valencia y la cantidad de turistas que han venido, gracias a que se viera el circuito urbano por todo el mundo, ¿eso no se tiene en cuenta.?
-¿Cuántos disgustos le ha costado comprar Valmor?
¿Disgustos? Pues, no. Las decisiones que tomé siendo presidente eran fruto de la situación económica básicamente. Si a ti te presentan un informe y te dicen si haces el Gran Premio tienes que pagar esta cantidad y si no lo haces tiene que pagar una penalización que es superior, al final tomas la decisión menos mala puesto que no hacerlo era pagar más dinero y la mala imagen para la Comunidad Valenciana. Las decisiones en momentos determinados hay que entenderlas con las circunstancias y a continuación.
-Viendo con lo que está pasando ahora con la puesta en marcha de À Punt ¿Qué sensaciones tiene?
Sigo pensando lo mismo. Tuve que tomar una decisión que no era nada fácil, a lo mejor otros hubieran pasado. Cuando uno tiene la responsabilidad tiene que tomar decisiones.
La decisión de cerrar RTVV fue mía, consensuada con Rita, Rus y otras personas
-¿No se podía haber resuelto de otra manera el cierre de la vieja RTVV?
No. Yo tendré que dar explicaciones, pero el resto de gente también. Hay que hacer un pequeño recordatorio: cuando no había ni un solo medio de comunicación en este país que no hiciera un ERE, ningún medio, cuando lo proponemos se echan todos encima. Los partidos que proponen hacer ahora À Punt se echaron encima diciendo no al ERE, los trabajadores también. Oiga, vamos a negociar. Y me dijeron que no, que aquí no se puede hacer ningún ERE. ¿Cómo que no se puede hacer ningún ERE? ¿Por qué no se podía hacer un ERE cuando todos los medios de comunicación lo estaban haciendo? Y recuerdo que lo que propusimos era hacer una televisión de menos gente y más económica ajustándola a la situación del momento. En el Presupuesto cuando teníamos que tomar la decisión había 7o millones de euros para una televisión que ya estaba encauzada. Es curioso que los mismos partido que en su día dijeron no al ERE resulta que hacen una televisión con menos gente que los que proponía yo. ¿Tengo que dar explicaciones o las tienen que dar otros? Ésta es la realidad. En una situación de extrema dificultad como era la de la Comunidad Valenciana hubo que tomar medidas complicadas, muy complicadas. Pero lo que resulta curioso es la actuación de otros. Algunos prefirieron la lucha frente al acuerdo sabiendo que todos los medios de comunicación privado y muchos públicos estaban haciendo EREs.
-¿Le gusta el nuevo proyecto?
No he entrado en ello. Pero sigo pensando lo mismo. Estamos en una situación muy difícil. ¿En estos momento no hay inversiones o gastos más necesarios para satisfacer las necesidades de la gente? Vale, el malo es Alberto Fabra que ha cerrado la televisión, lo asumo. Pero en estos momentos ¿no hay otras inversiones o gastos necesarios antes que por narices hacer otra televisión?
- ¿La idea del cierre de RTVV fue suya o el ministro Montoro se la sugirió?
Fue mía y consensuada. Me entero de la nulidad del ERE en un acto, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y allí estaba con Rita y con Rus. Me pasan el mensaje de la nulidad del ERE y de allí nos vamos los tres a mi despacho. Y allí, junto con otras personas, tomamos la decisión. Se dio la circunstancia de que estábamos los tres juntos, si no hubiera hecho llamadas. Y yo cogí el teléfono y avisé de la decisión que habíamos tomado.
- ¿A Montoro?
No, a Montoro no, llamé a Madrid. Les dije que no podía ser, que hemos tomado una decisión complicada, no queda más remedio, y que lo sepáis.
-¿Llamó a Rajoy?
A Moncloa, pero no hablé con Rajoy.
- ¿Cree que la historia le está beneficiando de alguna manera? ¿Que el tiempo le está dando la razón respecto a las medida contra la corrupción?
Los responsables políticos debemos tener la conciencia muy tranquila. Cuando uno está al frente de una Administración, de un colectivo, de una institución, puede equivocarse. Habré cometido errores muchos, pero tienes que tomar decisiones. Lo que no puedes es dedicarte sólo a misas y procesiones. Tienes que tomar decisiones y esas decisiones van en función de las circunstancias y luego los ciudadanos valorarán en las elecciones si lo has hecho mejor o peor. Al final yo me quedo con que tengo la conciencia muy tranquila, que hice lo que tenía que hacer, y que, en la inmensa mayoría de los casos, volvería a hacer lo mismo. Y no soy una persona que viva en el pasado. Me gusta analizar las cosas en el momento en el que encuentro un problema y allí tomo una decisión. Y luego no estoy revisando si esa decisión ha sido buena o mala porque asumo las consecuencias de mis actos. En todo este proceso, ya digo, me habré equivocado, pero las medidas que tomé entendí que eran las ajustadas a las circunstancias, y tengo la conciencia tranquila, que es lo que al final te acompaña para poder mirar a los ojos a la gente.
-¿Cómo valora a sus sucesores en la Generalitat, a Ximo Puig y Mónica Oltra?
La Comunidad Valenciana tiene un potencial enorme. Es una de las cosas que descubrí como presidente. Pero no somos conscientes. La propia sociedad. Y lo que tiene que hacer la Administración es ayudar para que toda esa capacidad se ponga al servicio de la máquina de crear nuevas posibilidades a la propia sociedad valenciana. Cualquiera otra circunstancia que limite esa capacidad que tiene la sociedad va en contra. ¿Por qué digo eso? El intervencionismo, el querer controlar en exceso, es un error. Y eso es en parte lo que está ocurriendo ahora. Hay un exceso de intervencionismo. Lo hemos visto en Sanidad, con no continuar (la concesión en La Ribera). Hay que ser eficientes. Eso es una máxima de la Administración. Si se tienen informes, como parece ser que hay, o por lo menos no lo han desmentido, en el que dicen que es más costoso una sanidad de acción directamente gestionada por la Administración que una concesión o una gestión directa, pues eso ¿cómo se llama? La ineficacia el gastar más dinero ¿cómo se llama? No nos podemos permitir el lujo de pagar por lo mismo más dinero. Esas cosas son la que creo que no se deben dar.
-¿Es muy ideológico este Consell?
Absolutamente. Están gastando más dinero para hacer lo mismo. Gastando más dinero, y no nos lo podemos permitir. Dentro de las decisiones complicadas, (nosotros) el sector público lo convertimos a la mitad. Crear cosas a todo el mundo nos gusta. Aquí estamos infrafinanciados, eso lo entendemos todos. Pero lo que no vale es seguir gastando mucho más de lo que debemos y luego no pagar las obligaciones que tienes. ¿No será más lógico reducir al máximo lo que son los gastos y luego, con el dinero que tienes para poder pagar lo básico y necesario, seguir reclamando? El Gobierno ha puesto mano tendida al PSOE para llegar a un acuerdo. El PSOE no ha dicho todavía nada. Es que es muy complicado encajar. Cierto es que a nosotros nos tiene que dar lo que reclamamos, unos servicios mínimos acordes a nuestra idiosincrasia, al final los gastos fundamentales de educación, sanidad y sociales tiene un precio. En Cataluña será otro, en Aragón, en Galicia. Hay que cuantificarlo y concretar los criterios. No tiene por qué ser la misma cantidad en todas las comunidades, sí deben ser iguales los servicios. Más allá de esperar el momento en que eso se produzca tenemos que apretarnos el cinturón. Seguimos gastando más de lo que ingresamos. Y más allá de lo que se nos debe o entendemos que se nos debe, no podemos gastar más dinero del necesario.
-El PSOE ha presentado una moción de censura a Rajoy. ¿Saldrá adelante?
Ahora en política las cosas suceden con mucha rapidez. La entrevista que me están haciendo sería distinta ayer o la semana pasada, muy diferente. No lo sé. Espero que no. Habiendo un gobierno estable, con apoyos puntuales, España va superando dificultades. Y además se necesita un Gobierno que tenga la ideas claras y que piensen todos igual. Lo que no puede ser es que haya un Gobierno del que formen parte varios partidos, que estén más preocupados de mirarse de reojo y ver que hace el otro y no sacar un proyecto común con decisiones complicadas.
-¿Lo que está ocurriendo en la Comunidad sería un ejemplo de lo que dice?
Por eso lo digo. Hay un Gobierno de minoría del PP, con apoyos puntuales, que sabe lo que tiene que hacer, frente a otro (si triunfa Pedro Sánchez) con mezcla de muchos partidos donde cada uno quiere sacar rédito anteponiéndolo a lo que es el bien común. (Ante esa tesitura) yo me quedo con el Gobierno que tome las decisiones pero teniendo las ideas claras.
-¿Le gustaría ir en la lista europea?
No.
-¿Continuar en política nacional?
Sí. El Senado es una cámara desconocida para la gente, de segunda lectura, es decir, las leyes que se aprueban en el Congreso pasan al Senado donde no hay tanto foco de atención mediático, es más relajado, donde incluso la cultura de los compañeros es de colaborar más entre todos los grupos. Y así pues se consiguen muchos acuerdos de los que nos podemos sentir satisfechos todos los españoles. El Senado está jugando un papel fundamental. Desde mi experiencia tanto a nivel municipal como autonómico y mi conocimiento creo que puedo aportar algo ahí, más que en Europa, de la que mi conocimiento es escaso.
-¿Y a nivel orgánico, en el partido?
Ya tomé una decisión. Ayudar a mis compañeros, pero el último en la fila.