Malo para España, ¿bueno para la Comunidad?
¿En qué lugar deja la victoria de Pedro Sánchez a la Comunidad Valenciana? ¿Su Gobierno puede llegar a ser bueno para la Comunidad Valenciana aunque pueda acabar siendo malo para España?
Son muchas las incógnitas que se ciernen sobre el futuro de España y la Comunidad Valenciana en función del Gobierno que forme Pedro Sánchez y de los apoyos sobre los que se sustenta su trabajada victoria en el Congreso a Rajoy. Un Gobierno que no podría nacer sin los votos de ERC, PdeCat, Bildu y otros declarados enemigos de la unidad de España, pero al que sin embargo José Luis Ábalos encomendó en su intervención inaugural de la moción un inequívoco “tenemos que recuperar la España unida que siempre fuimos”. Átame esa mosca por el rabo. Claro que también es cierto que en un vídeo de hace cinco meses que estos días corre como la pólvora se le oye decir a Ábalos claro y alto que con los separatistas no podría ni ir a una moción de censura, y ya ven lo que ha pasado. La credibilidad en política es un valor a la baja cuando el fin justifica incluso la contradicción a los principios propios al estilo Groucho Marx.
Mariano Rajoy y el PP/Cs -también el PSOE del 155- garantizaban la unidad de España, por eso los independentistas y puede que algunos más han forzado la caída del centro-derecha con la presidencia instrumental de Sánchez. Pero Rajoy no ha sido un buen presidente para la Comunidad Valenciana, a la que no ha cuidado ni lo más mínimo presupuesto tras presupuesto, con agravios, sin gestos, sin resolver el capítulo de inversiones ni mucho menos el de financiación. ¿Va a cambiar algo a partir de ahora? Y si cambia, ¿será para bien?
De entrada la sintonía entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat no es buena. Puede que esté recompuesta, pero en todo caso es recelosa. Puig no apoyó a Sánchez en su resurrección, y Sánchez ha resucitado y llegado al cielo político español. Además, entretenido el nuevo presidente del Gobierno con asuntos vascos y catalanes vamos a ver de cuánto tiempo dispone para atender las reclamaciones de los valencianos, que recordémoslo, son unánimes, de todos los partidos políticos y de toda la sociedad.
Y vamos a ver también con qué intensidad se le reclama desde la Generalitat del Botànic a un gobierno socialista en comparación a lo que se le hacía a un gobierno popular. De momento Oltra -como portavoz del Consell, no de Compromís- ya se lo ha dejado claro a Sánchez antes incluso de que tome posesión: el cambio de modelo de financiación ha de ser un asunto “prioritario” para el nuevo Gobierno. Bien. Ahora me interesa saber qué dirá nuestra portavoz en próximos viernes. Y qué dirán sus ahora entregados embajadores en la carrera de San Jerónimo.
Porque Sánchez ya ha ha dejado claro que en esta legislatura no va a poder ser. Claro que el nuevo presidente -a diferencia de Ábalos, que de palabra no se suele contradecir aunque los hechos le desmientan sin causarle rubor- ha dicho una cosa y su contraria (155 estricto y diálogo con Torra, por ejemplo) con cierta facilidad en las dos últimas semanas. Así que tampoco descartemos del todo la tremenda paradoja que supondría que Rajoy haya sido bueno para España y malo para la Comunidad Valenciana y que Sánchez acabe siendo malo para el país (por sus ataduras) y bueno para este territorio. O no.
Para qué valen 5 escaños
Los PGE los confeccionó Mariano Rajoy cediendo a las presiones del PNV para seguir en el poder a toda costa. Pedro Sánchez ha llegado al poder cediendo también a las presiones del PNV, cuyos votos han resultado una vez más claves para el futuro de España a pesar de su concepción del país.
Son muchas la veces que a Compromís se le ha echado en cara que no usara sus cuatro escaños en el Congreso para ejercer de minoría valenciana y así arrancar al Gobierno del PP mejoras para la Comunidad Valenciana. En estas mismas páginas el empresario y vicepresidente de Demòcrates Valencians Càndid Penalba reprochaba a los nacionalistas no haberse sentado siquiera con el Gobierno de Rajoy.
También el secretario general de Som Valencians, Jaume Hurtado, afirma que “Joan Baldoví en vez de negociar, primero con Rajoy y ahora con Sánchez, prefiere regalar votos a diestro y siniestro a cambio de nada”: plazo para terminar el Corredor Mediterráneo, compromiso en firme para pagar la deuda, plazo para la ejecución del tren por la costa, cambio en el modelo de financiación.
Cuentan que en Compromís ahora piensan en secretarías de Estado.