Cerrar

Valencia, ahora sí, al rescate del Aquarius

Aquarius

Publicado por

Creado:

Actualizado:

No dependía del Estado, ni de la Comunidad, ni del Ayuntamiento, las tres administraciones que ofrecieron a la ONU el puerto de Valencia como refugio humanitario para los 629 inmigrantes procedentes de Libia rescatados por el Aquarius y rechazados por Italia y Malta.

La distancia y el empeoramiento de las condiciones meteorológicas han llegado a desaconsejar a la tripulación y a las ONGs que el Aquarius pusiera proa a España. Pero la Guardia Costera italiana fue la primera en confirmar que la solución va a ser la de trasvasar a los inmigrantes a barcos militares italianos y traerlos rumbo a Valencia. Cuesta creer que Italia vaya a hacer el ridículo de transportar a otro país, lejano, a los inmigrantes a los que les niega la entrada en sus puertos, pero parece que así será.

Ahora hay que ver qué pasará después con estos inmigrantes rescatados por MSF y Sos Mediterranée, cuando lleguen a Valencia. Hay todo un operativo coordinado por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra.

Joan Ribó no las tenía todas consigo sobre la llegada del Aquarius (al final serán tres barcos) a Valencia. De hecho el lunes declaró que "vamos a mover todos los dispositivos para que si no hay otra posibilidad València sea el sitio de atraque". Las posibilidades contempladas más factibles eran que los rescatados desembarcaran en Italia -como parece que obliga el derecho internacional marítimo- o en Malta por proximidad.

La llegada a España de estos inmigrantes podría implicar también a otras autonomías además de a la valenciana. Hay once comunidades que en su día firmaron un manifiesto expresando su deseo de acoger refugiados. La vasca y la extremeña se ha ofrecido a acoger a parte del pasaje. Y no han sido las únicas. También diversas ciudades de la Comunidad Valenciana han hecho anuncios en este sentido.

Lo que también está garantizada es la repercusión pública del ofrecimiento valenciano. Puig ha declarado que "es una buena imagen" para la Comunidad, "imagen de solidaridad, de apertura".

Todo lo contrario que para el Gobierno italiano. El ministro Matteo Salvini, el ultraderechista responsable de Interior que anunció la prohibición de desembarco en su país, ha tuiteado "Victoria. 629 inmigrantes a bordo del barco Aquarius en dirección a España. Primer objetivo logrado". No era verdad, el barco seguía parado, pero lo va a ser.

El dispositivo de acogida en Valencia está preparado "desde hace mucho tiempo", como ha precisado Oltra, mientras Ximo Puig recordaba que "ya quisimos en su momento fletar un barco para los refugiados sirios”.

El ofrecimiento valenciano fue hecho a la ONU, con el aplauso del comisario europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopouluos (la UE se ha puesto de perfil en este asunto), y el apoyo del nuevo Gobierno español, del que Mónica Oltra ha señalado que tiene "sensibilidad" respecto a la situación de las personas refugiadas, "no como el anterior Gobierno del PP que nos cerró todas las puertas".

Presidencia del Gobierno emitió este lunes un comunicado en el que declaraba que "es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha agradecido el ofrecimiento valenciano, y la de Madrid, Manuela Carmena, se ha mostrado feliz por ello.

La casualidad ha querido que el alcalde de València, Joan Ribó, también se pronunciara este lunes sobre las posibilidades y afecciones que sobre el puerto de Valencia y los núcleos de población próximos puede tener una nueva terminal de cruceros en el recinto portuario.