Las inteligencias múltiples en el aula y el cambio de paradigma educativo

Según Gardner, la inteligencia no es algo estático sino que está en un continuo proceso de cambio y por lo tanto siempre se puede mejorar. Es importante recalcar que cada persona posee en mayor o menor grado todas las inteligencias, y por lo tanto podemos partir de ellas para impartir una metodología apropiada e individualizada a cada alumno. Para ello también es importante tener en cuenta el entorno de nuestros alumnos, su nivel social y cultural.

La valoración de las inteligencias mediante tests es variable, pues existen múltiples factores que pueden influir. En primer lugar, debemos tener en mente que tal y como expresaba Gardner, la inteligencia es un proceso dinámico y por tanto modificable. Además, existen otros factores como el momento del día en el que se realiza el test, el estado de ánimo, si la persona ha descansado de forma adecuada previamente al test, etc. que pueden influir en el resultado.

También explica que debemos emplear las TIC para desarrollar la Teoría de las Inteligencias Múltiples o el aprendizaje por Competencias en el aula y de esta manera poder mejorar la flexibilidad y creatividad de nuestros alumnos. Sin embargo, esta manera de enseñar precisa de un alejamiento de los métodos de enseñanza convencionales, algo que a los profesores en ocasiones nos genera cuanto menos incertidumbre.

Es importante tener en cuenta que esta nueva forma de aprender facilita a los alumnos que desarrollen su aprendizaje con mayor autonomía y por tanto es necesario abordar distintas opciones o alternativas. Además, les acerca a la vida real, posibilitando el desarrollo de distintas habilidades sociales y de la creatividad.

Para poder trabajar las Inteligencias Múltiples en el aula no hay una regla de oro, sino que tendremos que considerar al grupo de alumnos y el contexto para poder adaptar nuestra metodología. No obstante, el aprendizaje por proyectos es una propuesta bastante aceptada ya que nos permite poder trabajar más de una inteligencia.

Inicialmente se describió el Proyecto Spectrum como una buena manera de proporcionar herramientas distintas para trabajar el currículo y de alguna manera facilitar el trabajo a cada alumno. La primera vez que se llevó a cabo fue en 1984 en las escuelas públicas de la ciudad de Somerville en Massachusetts (E.E.U.U.). Sus autores Richard Feldman y Howard Gardner trataron de emplear una metodología motivadora que fuera adecuada al perfil de cada alumno.

Mediante el Proyecto Spectrum se intentó y se intenta favorecer el conocimiento mediante el uso de los sentidos y empleando las vivencias que van experimentando los niños. Las ideas fundamentales que se desprenden de este proyecto son: que existe una gran diversidad de formas de aprender, algo que podemos observar ya en los niños pequeños, que se puede evaluar de distinta manera la diversidad de aptitudes de los niños y desarrollar áreas de aprendizaje en las que cada niño destaca y que cuanto más sepan los docentes de las aptitudes de sus alumnos mejor podrán ayudarles a potenciarlas. Este conocimiento permite a su vez crear enlaces o puentes para facilitar el aprendizaje desde las áreas de mayor control o dominio a las áreas de mayor dificultad.

De esta manera no se pretende restar importancia a los temas tradicionales del currículum en educación infantil y primaria, sino que más bien se trata de descubrir las aptitudes en las que cada niño destaca para desarrollar aprendizajes comunes e individuales y que pueden ser formas alternativas y creativas de integrarse en la sociedad adulta.

Desde la escuela pública, este tipo de metodología cada vez va calando más, y parece importante que exista un proyecto pedagógico de centro para poderla llevar a cabo. Existen multitud de programas y editoriales que ofrecen alternativas al método convencional. No obstante, para implantar este tipo de metodología debe haber un sentido consensuado y basado en el alumnado.

Son otras formas de aprendizaje la experimentación, el romper con las normas, organizar aulas para que los alumnos puedan expresarse artísticamente ("ateliers") y facilitar la formación continuada del profesorado que trabaja con los alumnos así como la participación de la familia.

Otro de los aspectos importantes que se debe trabajar es la inmersión en la cultura donde se halla la escuela, pues de esta manera se puede formar a los alumnos desde un aspecto más extenso y amplio a nivel sociocultural y conseguir así una transformación social, la transmisión de valores y la multiculturalidad.

Como profesores suena difícil, y a la vez motivador, adaptarse a nuevos procesos metodológicos que nos ayuden a que nuestros alumnos puedan concebir el aprendizaje como algo divertido, emocionante y sobre todo aplicable en su día a día.

*Presidenta provincial de Educación en Valencia del sindicato CSIF.