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Paco Vera: “La universalidad de la Sanidad no debe decidirse a la ligera”

Dirige a más de 60 personas que componen el servicio de Anatomía Patológica de la Fe, encargados de analizar las muestras que se toman a 24.000 pacientes anualmente.

Paco Vera

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Pilar Tamayo

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Dirige a más de 60 personas que componen el servicio de Anatomía Patológica de la Fe, encargados de analizar las muestras que se toman a 24.000 pacientes anualmente. A ello se suman 24.000 citologías, la validación de órganos donados antes de trasplantarse y un centenar de autopsias de los enfermos fallecidos en el hospital. Siguiendo el modelo norteamericano, se estudian todos los tejidos que se extraen, aunque el grueso lo componen próstata, vejiga, colon, mama, pulmón y piel.

A partir de los 50 años, entramos en una edad crítica para el inicio y desarrollo del cáncer, una enfermedad que no desaparecerá pero se conseguirá prevenir y curar. Incluso, alerta, podremos sufrir varios cánceres. Defiende la libertad de elección de centro hospitalario del paciente, con el IVO como una pieza más del engranaje público. Pide más sosiego para analizar la sostenibilidad de la sanidad universal. Y más rigor para rentabilizar recursos y se explica: “Es un desatino que la Fe sea el hospital valenciano que más amígdalas opera en la Comunitat Valenciana porque nuestras horas de quirófano son muy caras. Ese trabajo deben asumirlo los hospitales comarcales, que son esenciales, como lo es el médico de familia en el diagnóstico oncológico precoz”.

Y como catedrático de la Facultad de Medicina de la Universitat de València reclama también una mayor planificación y una incorporación más temprana de los estudiantes a los hospitales, prácticamente desde segundo de carrera.

Persona discapacitada, echa en falta más sensibilidad en el Ayuntamiento de València, una ciudad a la que suspende en plazas de aparcamiento reservadas y en playas adaptadas.

- ¿Cuándo se tiene que hacer una biopsia?

Se puede hacer con distintas finalidades: ante una lesión que aparece, saber si es inflamatoria, degenerativa o tumoral y si es tumoral, si es benigna o maligna. Muchas veces lo que se persigue es conocer el pronóstico, por ejemplo ante una afectación en la piel, sabemos que no es un cáncer pero queremos constatar si la lesión evolucionará bien o no. Y luego hay otro principio que ha revolucionado la Medicina desde EEUU y es que todo lo que se le extirpa a un paciente ha de analizarse y no acabar nunca en el cubo de la basura.

Por ejemplo, a los niños se les quitan las amígdalas y no van al cubo de la basura pero ¿quiere decir que puede haber cáncer? No, tendríamos que ver 1.000 amígdalas para ver un cáncer pero el estudio de estas amígdalas en ocasiones te puede dar otra información.

- ¿Qué edades empiezan a ser peligrosas oncológicamente hablando?

La respuesta hay que modularla. Cabe recordar que en los niños de menos de 12 años, la principal causa de muerte es el cáncer infantil. Pero es evidente que cuando se pasa la barrera de los 50 años entramos en una edad más crítica. Por ejemplo, en el de colon, desde que aparece un pólipo hasta que se desarrolla un cáncer invasor, trascurren 10 años y ese tiempo es precioso para diagnosticarlo precozmente.

En el momento del diagnóstico, conocer la edad, el sexo y la clínica es fundamental para establecer un correlato con lo que uno está viendo en el microscopio.

- ¿Debemos acostumbrarnos a que una misma persona desarrolle varios cánceres a lo largo de su vida?

No quiero ser pesimista pero tengo ya una edad avanzada y estoy seguro que tengo dentro de mí 2-3-4 neoplasias en desarrollo. ¿Quiere decir que me voy a morir de ello? A lo mejor lo hago de un infarto pero el cáncer hay que recordar que está ligado a la vida. ¿Va a desaparecer algún día? Creo que nunca, pero lo podremos diagnosticar precozmente y curar a través de un medicina personalizada.

- ¿Podemos garantizar los diagnósticos precoces?

Los cribados poblacionales en mama y colon han significado un notabilísimo avance sanitario porque los diagnósticos se producen en estadios muy precoces. Y la posibilidad de curación es casi total. Pero hay cánceres en partes blandas o en otras localizaciones que se diagnostican ya cuando hay una masa tumoral.

Hay marcadores que se detectan en sangre y otros, en biopsia, que son imprescindibles. No basta con diagnosticar un cáncer sino que hay que establecer el fenotipo y el genotipo porque no todos se comportan igual ni responden de la misma manera al tratamiento. Las técnicas de Biología Molecular son una herramienta complementaria imprescindible que modula el diagnóstico.

Paco Vera ante el microscopio. FOTO: Vicente Rupérez

¿Existe asociación entre consumo de drogas y tumores?

En primer lugar, aclaro que cuando digo drogas, incorporo al tabaco. No conozco a nadie con alguna adicción a drogas importante que no sea fumador porque el tabaco es la primera puerta a las drogas blandas. El consumo de drogas puede acarrear patología otorrinolaringológica, nasal, deficiencia del sistema inmunitario… Y esto no sólo lo vemos en las biopsias sino también en las autopsias.

“El cáncer no desaparecerá nunca pero lo podremos curar”

- ¿La sanidad universal es sostenible?

La sanidad que disfrutamos tiene un coste y la población debe conocerlo. Yo tengo una neoplasia y quiero que me hagan todo para curarla pero esto vale dinero. En fechas recientes hemos leído todos en la prensa que en EEUU, mediante técnicas de inmunoterapia se ha podido curar un cáncer de mama en estado avanzado con metástasis en el hígado pero el coste por tratamiento supera los 400.000 euros. No es un tema, por tanto, fácil de resolver ni que deba decidirse a la ligera. La información la deben dar los profesionales y luego hay que tomar decisiones redistribuyendo los recursos a los puntos donde sean más eficientes.

La porción más eficiente, sin ningún lugar de dudas, es la atención primaria porque es la que realmente puede hacer prevención. Pero no hablamos de una red donde al paciente se le vea 5 minutos o se le libre una receta sino de un sistema de asistencia donde realmente se haga un screening.

- Los patólogos son pieza esencial en los trasplantes.

Uno de los grandes éxitos de nuestra Sanidad es el programa de trasplantes que se coordina a nivel nacional. La generosidad de los españoles en la donación más una excelente coordinación nacional hace que un hígado que se obtiene en Valencia se pueda trasplantar en Santiago o en Tenerife.

La validación de los órganos está protocolizada y, en caso de duda, se biopsian los órganos donados antes de hacer un trasplante. Y para ello, los patólogos estamos localizados las 24 horas los 365 días. El trasplante tiene un coste económico muy elevado también y si el órgano no es óptimo, se malgastan recursos.

- Pero los patólogos son unos desconocidos…

El patólogo sólo ve al paciente en las punciones con aguja fina: obtener células mediante punción. Nosotros pinchamos tiroides, mamas, piel…… y cualquier lesión que sea superficial y accesible.

En este hospital, tenemos además un laboratorio dentro del área quirúrgica que funciona intensamente desde las 8 hasta las 3 de la tarde y contamos además con presencia física hasta las nueve de la noche. Nos requieren en todas las patologías quirúrgicas.

- ¿Dan abasto?

Somos 14 patólogos de plantilla y 8 residentes, que no son muchos porque en el 12 de Octubre o en la Paz de Madrid hablaríamos de más de 20 patólogos contratados. Aparte contamos con un colectivo de enfermeras, técnicas, auxiliares, celadores… rondaremos las 60 personas. Trabajamos hasta las nueve de la noche y esto es fundamental porque se rentabiliza el servicio. Ninguna institución privada que quiere ser eficiente cierra a las tres de la tarde y los hospitales públicos entiendo que debemos también ser eficientes.

- ¿Trabajan con objetivos?

Estamos sometidos a una gran presión asistencial que además es creciente y todos los años firmamos objetivos con la dirección del hospital. No para de crecer tanto el número de estudios como su complejidad. El incremento en las técnicas y determinaciones no ha venido acompañado de más recursos humanos y técnicos y esto influencia claramente los tiempos de demora. Nosotros nos comprometemos anualmente a cumplir tiempos, pero en Valencia hay hospitales públicos que externalizan. No es nuestro caso. Nuestro objetivo es dar un tiempo de respuesta entre 5 y 7 días por biopsia.

Colaboramos también con otros hospitales de la red pública recibiendo muestras. La Fe es como la madre que acoge todo y este es nuestro problema diario.

- Y sus análisis pueden, por ejemplo, evitarle la quimioterapia a las pacientes con cáncer de mama.

Así es. Siempre condicionado al índice de proliferación del tumor, al estadio tumoral y a los receptores hormonales. En tumores en estadios iniciales hacemos plataformas moleculares en EEUU y Holanda, que es lo único que externalizamos. Yo creo que estas determinaciones podríamos asumirlas en España. Requieren siempre autorización del oncólogo, patólogo y de la Conselleria de Sanitat y dependiendo de sus valores, en efecto, se descarta la quimioterapia.

“No podemos permitirnos el lujo de perder el IVO”

- Llevamos unos meses con dificultad para trasvasar pacientes desde los hospitales públicos hasta el IVO. ¿Cómo valora el trabajo del IVO?

Es un hospital monográfico de cáncer con una historia de más de 40 años a sus espaldas. Cabe recordar que la especialidad médica en Oncología se constituye en 1978, desgajándose de la Medicina Interna y el IVO era ya un hospital monográfico cuando los hospitales públicos valencianos no tenían siquiera servicios propios e independientes de Oncología. En el IVO no sólo se hace asistencia sino investigación con un plantel de profesionales de primer orden y con una brillante hoja de servicios. Aunque no forma parte estricta de nuestra red pública, presta asistencia pública de máxima calidad. Además, cabe recordar que hay un principio de libre elección hospitalaria del paciente. Lo que probablemente ha ocurrido es que se han producido disfunciones pero la solución no es cerrar el IVO sino normalizarlo porque hablamos de una institución con reconocimiento internacional, que abarca el tratamiento de todas las neoplasias con una tecnología punta y con unos resultados extraordinarios. No podemos permitirnos el lujo de perderlo.

- Debajo de donde estamos haciendo esta entrevista, nos han dicho que están guardados todos los tumores analizados históricamente en la Fe.

Efectivamente, tenemos custodiados los tumores de todos los pacientes biopsiados en este hospital desde 1969. Se conservan todos los bloques y esto no se hace por gusto ni porque sea un almacén o un museo sino porque es una representación de la patología que ha habido en la Comunitat Valenciana y que nos permite hacer una evaluación en cánceres hereditarios así como estudios retrospectivos con las técnicas actuales. Estos bloques no son de nuestro servicio ni de la Fe sino del paciente, que puede decidir marcharse a otro centro hospitalario y en ese caso, estamos obligados a entregarles el material porque lo único que hacemos es custodiar.

- Es también catedrático en la Facultad de Medicina de la Universitat de València. ¿Podemos estar tranquilos con los facultativos del futuro?

La sanidad actual española, que es muy buena, se fraguó en los años 70 y 80 con la aparición de la Seguridad Social y con el sistema MIR que ha sido revolucionario en la formación médica. Un médico cuesta formarlo 6 años de carrera y 4 ó 5 más de MIR. En total 11 ó 13 años de formación sufragados con dinero público. El primer problema al que nos enfrentamos es el relevo generacional, con una renovación muy difícil en algunas especialidades como Anestesia, Pediatría o Anatomía Patológica, donde no hay médicos en paro. Y esto se produce porque no ha habido una adecuada planificación: no se ha analizado qué colectivo tenemos, qué demandas poblaciones hay y habrá……. hemos funcionado sin planificación y esto exigiría un verdadero pacto de Estado. Los emolumentos de los facultativos tampoco son tan altos y muchos se van fuera de España porque hay ofertas de trabajo para especialistas que duplican o triplican los sueldos que hay aquí. Las soluciones, por lo tanto, no son fáciles.

- ¿Cuál es el nivel universitario?

Los estudios cambiarán porque hemos pasado de un modelo donde había una antigua Facultad de Medicina con un Hospital Clínico anexo a otro con una red pública hospitalaria. Las facultades se descentralizarán. Lo mejor para un estudiante es vivir dentro de un hospital, haciendo casi un MIR de estudiante. No digo en el primer año pero sí a partir del segundo-tercer año. En este proceso, Valencia no está a la cabeza, porque Madrid y Barcelona ya descentralizaron la docencia en los hospitales hace ya muchos años. Esto aumentará la calidad.

Los estudiantes actualmente están preocupados de obtener su título, que no los facultará para trabajar pero sí les abrirá las puertas del MIR. Y esto hace que el estudiante piense sobre todo en el MIR.

Luego se han creado muchas facultades, con mucho de improvisación no sólo en Medicina sino en Odontología. Hoy en día tenemos más odontólogos de los que necesitamos.

- ¿Qué hacemos con la Fe antigua?

Es un problema muy serio. Es un edificio con una volumetría importantísima, con departamentos cerrados a los que se les podría dar una utilidad, por ejemplo a la piscina que existe en el pabellón de Rehabilitación. Se remodeló poco antes de cerrarse la Fe de Campanar y la de la nueva Fe, es mucho más pequeña y con lista de espera. Hay muchos pacientes que necesitan tratamiento rehabilitador y nuestra piscina actual es totalmente insuficiente.

Además, el espacio de la Fe de Campanar está ubicado por encima de la acequia de Rascanya, con defectos estructurales que obligarán a derrumbarlo a base de picota. El año pasado se hizo un plan nuevo, se presentaron maquetas pero sigue pendiente de acometer.

- ¿Y con el Clínico?

Al Clínico le tengo un cariño extraordinario porque es mi hospital de procedencia. Es de 1961, con una estructura caduca, ubicado en la misma ciudad y rodeado de viviendas por todas las partes. Le veo muy difícil solución. A la ampliación a Agrónomos no le veo visos de realidad porque hay especialidades como Radioterapia o Anatomía Patológica, que están a 300 metros del área de Agrónomos. En su momento se debería haber construido un hospital nuevo. Ahora, desafortunadamente, tiene difícil solución.

- ¿Y Alzira?

Su desarrollo durante la época de gestión privada no ha sido el de un hospital comarcal porque tiene especialidades como cirugía pediátrica, maxilofacial… el futuro es establecer un centro como el Peset o el Hospital General en esa comarca.

Paco Vera y Pilar Tamayo

- ¿Es buena la comarcalización de hospitales?

Es una buena idea y, sobre todo, hay que dotarlos de suficientes medios porque eso evitará que patologías banales acudan a este centro. Si Requena puede operar unas amígdalas, no se debe hacer aquí y en este sentido, debo decir que somos el hospital valenciano donde más amígdalas se operan y esto es un desatino porque las horas quirúrgicas aquí son muy caras. Y diariamente se intervienen 4 ó 5 y eso no se debería permitir.

- Los políticos emplean el término ‘Sanitat pública i de qualitat’. ¿La privada carece de calidad?

No me siento capaz de hacer análisis profundos porque no soy profesional de la gestión, pero hay que hablar con rigor. Claro que hay hospitales privados con calidad. Mire, por ejemplo, la Clínica Universitaria de Navarra, con un centro de investigación de primer nivel. Y en Valencia, lo mismo en varios centros, con un desarrollo tecnológico tan importante como puede haberlo en la sanidad pública.

- Como persona con discapacidad, ¿considera que en Valencia se garantiza su movilidad?

Valencia tiene 750.000 habitantes y esta población se duplica con el área metropolitana. El 9% de ellos es discapacitado, lo que significa que sólo en la ciudad de Valencia hay 60.000 personas con discapacidad, que en ocasiones son invisibles porque no pueden salir de sus casas. Nuestra ciudad no es que sea precisamente amable al respecto. Tenemos una concejalía de Movilidad que, desde luego, no resuelve nuestro problema. Hablando de aparcamientos, en 2016 la Generalitat hizo un decreto que señalaba que los municipios debían tener al menos una plaza reservada para personas con movilidad reducida por cada 40 plazas. Invito a quien quiera a que lo compruebe si esto se cumple en la ciudad de Valencia. Y esto se hace mucho más ostensible en la periferia y mucho más llamativo cuando en los dos últimos años se han triplicado los aparcamientos para motos.

“La atención en las playas accesibles de Valencia es kafkiana”

- Ya estamos en verano, ¿pueden los discapacitados acceder con facilidad a las playas?

Si vas a la playa de Pinedo, hay 500 aparcamientos, de los que sólo 4 son para discapacitados y hablamos de una playa adaptada. Sería un buen lugar para fomentarlo porque sólo hay dos puestos más de baño adaptado en Malvarrosa y Cabanyal, más otros dos puestos casi simbólicos en El Saler y El Perellonet. Sólo funcionan del 1 de julio al 31 de agosto con un horario reducido de 11 a tres de la tarde, algo difícilmente entendible con nuestro clima.

Fuimos a hablar con la concejal Pilar Soriano y nos dijo que eso se resolvería con un bote de pintura de inmediato. Han pasado dos años y no se ha hecho nada. Cada día se bañan de 15 a 20 discapacitados sólo en la playa de Pinedo a los que habría que sumar alguna excursión en bus de personas enfermas o discapacitadas.

- Dando por supuesto que consiguen aparcar, ¿tienen garantizados sus derechos como el resto de la población?

Para el público general, la vigilancia en las playas empieza el 1 de junio y para los discapacitados, un mes después. La argumentación que se da es que no acuden muchos, pero olvidan que para toda L’Horta Sud, las playas accesibles más cercanas son Pinedo o El Saler, porque la Malvarrosa-Cabanyal está over-booking.

El horario en Pinedo sólo es de 11 a tres de la tarde. Por tanto, el discapacitado que afortunadamente trabaje únicamente podrá bañarse el mes de vacaciones a pesar de que ha habido escritos de colectivos donde se ha denunciado este tema, pidiendo ampliar hasta las cinco de la tarde. La respuesta fue que se debía llamar previamente a Cruz Roja para planificar el baño. Esto en la práctica es inviable porque tendríamos que planear qué día iríamos y el vigilante debería abandonar la torreta de vigilancia, para bañar al discapacitado. La situación es kafkiana. La atención que dan en este sentido en Alboraia o en Sagunto es mejor que la de Valencia.

Invito a quien quiera a que vaya un día a la Malvarrosa o Cabanyal porque hay tal cantidad de gente para bañarse que es inasumible.

- Contigua a esta playa está el espacio canino.

Sí y habría que analizar la conveniencia de que haya playas de perros en continuidad directa con la de personas. El Colegio de Veterinarios de Valencia ya ha advertido este año de este riesgo. En el caso de la playa accesible, está a 300 metros de la playa canina. Desafortunadamente, todos los canes no tienen un nivel higiénico sanitario adecuado y procesos infecciosos específicos muy prevalentes, como la leshmaniasis, y no le digo nada de las bacterias de transmisión hídrico-fecal. El Colegio de Veterinarios advertía de la necesidad de analizar las aguas semanalmente.

FOTOS: Vicente Rupérez

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