La mano derecha de Rodríguez alimenta que fue el propio PSOE quien se lo cargó
La teoría de la conspiración y la vendetta en el seno del PSOE contra el presidente de la Diputación de Valencia se extiende. El jefe de gabinete de Jorge Rodríguez la defiende.
Rodríguez con Puig en una reunión del secretariados del PSPV.
El PSPV sigue en estado de shock desde que el miércoles el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, y cinco de sus colaboradores, cuatro de su partido y otro de Compromís, fueran detenidos y pasaran una noche en el calabozo. Ábalos pidió de inmediato la cabeza del también alcalde de Ontinyent y el presidente Ximo Puig anunció que quedaban suspendidos de militancia por presunta corrupción.
Sin embargo, la decisión está provocando, tal como adelantó ESdiarioCV, una grave crisis en el PSPV e incluso en el Consell. Muchas voces consideran precipitada la decisión y se han puesto del lado de los investigados. Hasta ahora se había sugerido que todo podría ser producto de una vendetta política. La teoría de la conspiración la lanzó públicamente el jefe de gabinete del presidente de la Diputación de Valencia, Ricard Gallego.
En su cuenta de Facebook desveló una supuesta conversación que habría tenido con uno de los agentes durante las horas en las que estuvo detenido. Afirma que le dijo: "joder, chico, los de tu partido han tardado en cargarse a tu presidente", a lo que él respondió que "si no se hubiera montado este escándalo, igual el partido no se hubiera precipitado". "Pero tu presidente parece buen tío, ¿cómo tienen tanta prisa? Cómo sois los políticos, jodíos", ha contado que le dijo el policía con "una sonrisa socarrona".
Jorge Rodríguez y Ricard Gallego además de otros cuatro cargos están en libertad pero con cargos en el marco de la Operación Alquería, una investigación por prevaricación y malversación por irregularidades en la contratación de personal directivo, que actualmente se encuentra bajo secreto.
Gallego, periodista de profesión, también desveló que otro agente que participó en su detención le contó que "no pensaban que la cosa fuera a precipitarse tan pronto" y que les dijeron que la operación "tenía que acelerarse". La mano derecha de Rodríguez califica la operación de "tormenta perfecta" que "tan bien les ha venido a muchos para volver a hinchar las velas" contra el presidente de la institución.
Al respecto, ha señalado que en el momento del arresto lo consideró "un error" ya que "en 2015 no era jefe de gabinete de la Diputación" y que nunca ha tenido "ningún cargo en Divalterra, y mucho menos, firma". Según Gallego, la respuesta de los agentes fue "esperada": "cumplimos órdenes, lo siento".
Ciudadanos y PP piden la inmediata renuncia de Rodríguez
Mientra, el portavoz autonómico de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Fernando Giner, ha considerado "incomprensible que las primeras palabras de Puig, tras la detención de Rodríguez, no hayan provocado su salida y que cinco líderes comarcales contradigan su decisión en estos momentos", y ha asegurado que si el presidente de la Diputacióno dimite, el jefe del ejecutivo valenciano, Ximo Puig, "perderá toda la credibilidad".
Giner ha criticado mediante un comunicado que "Ximo Puig está haciendo lo mismo que ha criticado, demostrando así una enorme falta de autoridad y compromiso con la regeneración".
La vicesecretaria regional del Partido Popular, Elena Bastidas, ha señalado que el PSPV "está abierto en canal", al tiempo que se ha preguntado: "Si el secretario general del PSPV, Ximo Puig, y el secretario de organización del PSOE, el valenciano José Luis Ábalos, no son capaces de liderar ni controlar una organización como el PSPV, ¿cómo van a gestionar la Comunitat Valenciana o España?".
Para la también diputada nacional, "el hecho de que se haya aplazado meses la Fiesta de la Rosa en la que iba a intervenir el ministro de Fomento es un ejemplo más de que el PSOE ha dejado a la deriva al PSPV". "Esta decisión evidencia tres cosas: que los socialistas creen que la situación se alargará en el tiempo, que la desunión es mayor de lo que pensamos y que nadie de Madrid quiere la foto con Ximo Puig", ha aseverado. Las comarcas, los altos cargos, alcaldes y portavoces "le han dicho a Puig que no les representa, porque han constatado de forma clara la falta de liderazgo y autoridad de presidente".